Los mitos y realidades sobre el comercio de las y los vendedores ambulantes de Chihuahua

Con fundamento en el derecho de réplica solicitamos publicación de esta carta en los mismos espacios que se ha escrito sobre nosotros.

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2013, 16:31 pm

La Unión de Vendedoras Ambulantes 1º. El Barzón, somos una organización de la Sociedad Civil conformada por indígenas y mestizos que defendemos el Derecho Humano al trabajo en los espacios públicos.

Vivimos dignamente de nuestro trabajo honesto, ejercíamos nuestra actividad en el Centro de la capital chihuahuense, somos parte de la cultura de esta ciudad, las familias en su paseo dominical nos compran elotes, globos, dulces, artesanías etc. y alimentamos a los empleados de oficinas públicas y establecimientos comerciales. Nuestra Organización ha contribuido responsablemente, a la contención del ambulantaje en el primer cuadro de la ciudad, conservando únicamente los espacios de trabajo que datan de años, los que menos tiempo tenían, son lugares asignados desde hace 10 años, y hay quienes tienen más de 40.

Actualmente vivimos en la plaza Hidalgo de la ciudad de Chihuahua, después del desalojo del Centro Histórico de la ciudad, el pasado 7 de enero del 2013, nuestras familias no tienen para comer, nuestros hijos no tienen para estudiar, estamos en Resistencia Civil Pacífica, demandando ser incluidos en el plan de remodelación del Centro.

Los Gobiernos Estatal y Municipal, han realizado importantes esfuerzos económicos para la remodelación del Centro Histórico, sin embargo en dicho proyecto se dejó fuera del mismo la participación de un sector culturalmente importante correspondiente a las y los vendedores ambulantes, lo anterior, a pesar de las propuestas concretas para ajustarnos a los requerimientos del proyecto y el pago correspondiente a la construcción de módulos idóneos.

Hay pocas personas en este país, de tantas injusticias, que se atreven a protestar en contra de los intereses de los poderes políticos y económicos, que siempre se imponen a los pobres y los que nos atrevemos a hacerlo, somos calumniados, descalificados, denigrados, discriminados. Sobre nuestra legítima lucha de resistencia, se han construido mitos que no corresponden a la realidad.

Mito.- Los dirigentes de El Barzón lucran con la necesidad de los vendedores y les cobran cuotas para que tengan permiso.

Realidad.- Nosotros hacemos dos pagos, uno al municipio en forma directa cuando nos expiden el permiso y dos pesos cada quince días, que por acuerdo de asamblea forma parte de un fondo común, para cuando haya algún compañero o compañera que tenga algún problema como enfermedad, funeral etc. En los quince años de existencia de nuestra organización jamás hemos pagado a los líderes por un permiso.

Mito.- Los dirigentes de El Barzón y sus familias son corruptos porque tienen muchos lugares para vender.

Realidad.- En Chihuahua es común que varios integrantes de una familia se dediquen a un mismo oficio, por ejemplo: en la familia Baeza, que es muy respetada, hay muchos ganaderos; o en la familia Mares o Vallina, son comerciantes, etc. entre el gremio de los vendedores, es común que hijos e hijas de vendedores se casen y sigan la tradición de la familia.

Mitos.- Los mejores lugares para vender los tienen los líderes o su familia.

Realidad.- La asignación de lugares en nuestra organización se hace de acuerdo a la antigüedad que se tenga como vendedor y mediante sorteo, Manuelita Ramos, una de las líderes, es hija de vendedores y ella está en el comercio ambulante desde los doce años.

Mito.- Los vendedores ambulantes no pagan impuestos.

Realidad.- Si, pero de otra forma, pagamos al Municipio por los permisos que nos asignan, todo lo que compramos para vender lleva el IVA, las indígenas que venden semillas en sus canastas lo pagan cuando las adquieren.

Mito.- Los vendedores ambulantes hacen comercio desleal y venden mercancía de dudosa procedencia o robada.

Realidad.- Nuestros productos son comprados al mayoreo a los mismos comerciantes de la ciudad, no vamos al extranjero a realizar nuestras compras.

Mito.- Los dirigentes y sus familias tienen varios permisos para vender como se demuestra con la lista que el Heraldo de Chihuahua publicó y que fue filtrada por el Gobierno.

Realidad. La lista de permisos que publicó el Heraldo de Chihuahua no explica la verdad. Son permisos temporales que nos dan para determinadas fechas y solo tienen duración por dos o tres días, por ejemplo, Jaime Morales aparece en la lista con varios permisos, sin embargo uno fue para vender banderas el 16 de septiembre, otro para vender en la fiesta de Guadalupe, otro en la feria del hueso, se lo dieron a él y también a varios de nosotros, pero al ponerse solo la lista sin explicación alguna, es un engaño al lector, debido a que sugiere que una sola persona tiene varios permisos de venta permanente.

Mito.- Los vendedores del Barzón denunciaron a los medios de comunicación que sus líderes les cobran por permiso.

Realidad.- Ninguno de los integrantes de esta organización declaró esto, porque es mentira.

Mito. La familia Morales Ramos son delincuentes.

Realidad.- Los números de expedientes entregados por el Gobierno para su publicación que busca desacreditarlos, no dice que la mayoría de ellos fueron detenciones por impedir que nos confiscaran la mercancía, es decir por defendernos.

Mito.- Los vendedores ambulantes no tienen propuestas de solución.

Realidad.- Hace meses que entregamos propuestas como la construcción de un corredor turístico para artesanías, módulos estéticos diseñados acorde al proyecto para ser pagados por los vendedores desalojados y reubicación en otros espacios en que exista afluencia de compradores.

Mito.- Los vendedores son manipulados por los partidos políticos y sus dirigentes buscan candidaturas.

Realidad. Nuestra organización es apartidista, algunos de nuestros dirigentes como la familia de Manuela Ramos ha sido priista de toda su vida, incluso llamaron a votar por Marco Quezada. A nadie nos obligan a votar por ningún partido político.

Mito.- La Presidencia Municipal ya entregó lugares para reubicación de vendedores de El Barzón.

Realidad.- Los lugares que nos proponen están ocupados por otros vendedores, o en lugares donde no pasan personas.

Mito.- El Gobierno tiene el derecho de desalojar a los vendedores porque es primero el interés del espacio público.

Realidad.- El Gobierno está obligado a cumplir con el estado de derecho, a no discriminar y a respetar las nuevas consideraciones que se han incluido a nuestro orden jurídico, como consecuencia de las reformas a los artículos 1° de la Constitución Mexicana.

Algunos Testimonios:

Margarita Cortez Vásquez 60 años de edad, indígena mixteca vive en Chihuahua desde hace 20 años y trabaja en el centro histórico desde hace 15 años vendiendo artesanías, tiene 6 hijos e hijas que dependen económicamente de ella, uno de sus hijos tiene discapacidad, carecen de servicio médico, Margarita está enferma de diabetes y actualmente vive en la plaza Hidalgo, esperando recuperar su espacio de trabajo.

Eugenia Urbano Durán Indígena mixteca vive en Chihuahua desde hace 15 años, tiene 12 años trabajando en el centro histórico, vende artesanías, tiene un hijo de 12 años que estudia, su esposo está enfermo, recientemente fue operado y carece de servicio médico, ella está casi ciega, derivado del desalojo sacará de estudiar a su hijo de la escuela, ambos comen en el campamento.

Hermelinda Salvador Indígena mixteca tiene 24 años viviendo en Chihuahua, al llegar a Chihuahua eran limosneros, después de perder a una niña en un crucero se integraron al comercio ambulante, tiene 15 vendiendo en el centro histórico donde ofrece las artesanías que ella misma elabora, es analfabeta y entiende muy poco el español, está enferma de diabetes, carece de servicio médico, tiene una hija que estudia el último año en contabilidad en la UACH, su hijo solicitó ingreso a la escuela de medicina y fue rechazado, su esposo Antonio Adolfo actualmente se encuentra en su pueblo San Jerónimo Progreso haciendo el servicio gratuito a su comunidad, que es parte de sus usos y costumbres, por lo que Hermelinda es el único sostén de la familia. Actualmente ella y sus hijos viven, en el campamento de desplazados en la plaza Hidalgo.

Paula Venancio Genaro Indígena otomí, 30 años vendiendo en el centro semillas, en la calle libertad e independencia, de ella dependen su hija y dos nietas, ahora se encuentran en pobreza extrema y viven en la plaza Hidalgo.

Paulina Salvador Perea Indígena mixteca vive en la ciudad de Chihuahua desde 1995, trabaja en el centro histórico desde hace 14 años, vende artesanías en la calle victoria y quinta, tiene cuatro hijos, dos dependen de ella, un estudiante de secundaria y el otro de conalep, hace tiempo fue atropellada y tiene discapacidad, por lo que no puede caminar, actualmente debe la colegiatura en la escuela, sacó a sus hijos de la escuela ante el desempleo que enfrenta con el desalojo.

Unión de Vendedores Ambulantes 1o. de Mayo de El Barzón

¡No queremos robar, lo único que queremos es que nos respeten el derecho humano a trabajar!