Los meros inicios de la ciudad de Chihuahua

**Un lugar de conchos frente al Palacio Federal.


Los meros inicios de la ciudad de Chihuahua

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2012, 15:28 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- En 2004, en terrenos del desaparecido Hotel Apolo, fueron descubiertos vestigios arqueológicos entre el material que fue removido para colocar los cimientos de lo que son hoy las fuentes danzarinas, frente al viejo Palacio Federal, convertido actualmente en la Casa Chihuahua.

Se trata de piezas de sílex labradas por los antiguos pobladores, presumiblemente indígenas de la tribu de los yaccicahuas -una rama de la etnia de los conchos-. Son varios fragmentos de material silíceo, posiblemente raspadores e incluso desperdicio de actividades de industria lítica, testigos de que este sitio fue un asentamiento de las tribus de cazadores-recolectores.

El arqueólogo Arturo Guevara Sánchez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), condujo una excavación en este mismo terreno hace 27 años, durante la construcción de los edificios de la CTM y del también extinto Cine Revolución. Fruto de aquella búsqueda en el año de 1984, el arqueólogo encontró los restos de una vivienda ocupada por indígenas.

Muy cerca de este sitio debió realizarse la fundación de la ciudad de Chihuahua, en los primeros años del siglo XVII, afirma el arqueólogo, y justo enfrente de aquí, un grupo de jesuitas estableció la capilla de Loreto y un colegio, de tal manera que posteriormente el lugar fue ocupado por indígenas con la misma cultura, Debieron establecerse éstos a instancias de los frailes que deseaban catequizarlos y “meterlos en policía”, según rezaba la expresión de la época.

Guevara considera que si el grupo concho que habitó el valle de Chihuahua a inicios de los 1700 fue el yacchicahua, es muy probable que su nombre deformado por los europeos —como ocurrió en muchos sitios del país— haya dado origen a la palabra Chihuahua.

Acerca del hallazgo que hizo el autor de estas reseñas en 2004, Guevara Sánchez confirmó que se trata también de restos indudables de actividad humana de la época de la colonización europea de este territorio, o bien de las ocupaciones anteriores por parte de los indios conchos previas al descubrimiento de América.

En 1984, gracias a la buena disposición de autoridades municipales y del dirigente de la CTM en Chihuahua, Arturo Guevara dispuso de tiempo y de facilidades para excavar en el terreno a un lado de lo que fue el restaurante Las Cazuelas. Lo que encontró aquí fueron los restos de una pequeña habitación indígena. Había huellas de postes, algún material de los muros, y el piso de tierra, fácilmente distinguible del resto del terreno. Había un fogón con cenizas, material de piedra (raederas y raspadores, que eran herramientas de los indígenas), y se encontraron también fragmentos de vasijas y restos de comidas, principalmente huesos de animales silvestres, pero también de huesos de la carne de ganado vacuno.

Recuérdese -añadió el arqueólogo- que estos indígenas eran de una cultura de transición, y que la política de los conquistadores españoles consistía en obligarlos a vivir en los centros de civilización. En este caso, a todos los indios se les exigía vivir cerca de las parroquias -por aquello de la evangelización-, pero principalmente los españoles los querían aquí para tener mano de obra disponible.

Otro de los descubrimientos de Arturo Guevara hace 27 años, fue material de industria lítica, anterior al asentamiento español, en un estrato que puede corresponder quizás a un siglo o dos antes, pero no más, de la conquista de estas tierras.