Los chinarras, su entorno y sus relaciones étnicas

**Si les interesa conocer un poco sobre quiénes fueron los chinarras, les recomiendo ampliamente el trabajo del ingeniero Eduardo Muñetón Soto, porque en su libro “Los julimes, su tiempo en la conquista del Conchos”, menciona a este grupo étnico.


Los chinarras, su entorno y sus relaciones étnicas

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2019, 14:15 pm

Por Jesús Manuel Martínez/
Cronista Municipal de Aldama

Seguido escuchamos sobre los grupos indígenas como parte de nuestra historia regional, sobre todo el grupo de los chinarras, un grupo étnico que habitó la región y el cual en la actualidad es un emblema de nuestro municipio; y sí, la mayoría sabemos que era un grupo de cazadores recolectores que dependían de su entorno, que la naturaleza les daba todo lo que necesitaban para sobrevivir y que eran grupos itinerantes o seminómadas.

Pero más que saber solo esto, debemos reflexionar más a fondo sobre la complejidad que es pensar en la historia de los grupos nativos que habitaron estas tierras, si en la actualidad conocer un poco sobre las regiones que habitan los grupos indígenas del estado no es tarea fácil debido a la compleja e intensa dinámica de asentamiento, la diversidad de grupos y sus variantes lingüísticas, patrones de asentamiento y modos de vida, ahora intentar entender grosso modo la historia de los grupos que en el pasado habitaron la región, pues sin duda es una tarea reflexiva aún más demandante.

Para mí el primer lugar donde podemos encontrar la información y el hilo conductor de nuestras reflexiones es la literatura, por eso si les interesa conocer un poco sobre quiénes fueron los chinarras, les recomiendo ampliamente el trabajo del ingeniero Eduardo Muñetón Soto, ya que en su libro “Los julimes, su tiempo en la conquista del Conchos”, dedica unas páginas para hablar sobre este grupo.

Si bien el grupo de los chinarras pertenecía a un grupo indígena más grande, el de los conchos, el ingeniero Muñetón señala que Mason y Johnson consideran que la nación concha tenía dos grandes subdivisiones en 1640: la chinarra y la chizo, pero por ejemplo también señala que otro nombre con el que se conoció a los chinarras, de acuerdo a Manuel Orozco y Berra, fue el de humas ¿sumas?

En el libro también hay un fragmento donde Orozco, citando a Hervás, escribe:
“Al Norte de la nación concha está la chinarra, sobre la que D. Rafael Palacios, su tercer misionero, me escribe en estos términos: la nación chinarra está 28 leguas más septentrional que la concha, y en su tiempo ya hablaba español con el misionero; mas los chinarras entre ellos hablan ocultamente otra lengua, y hallé ser la mexicana. Los chinarras de mi misión me decían que los conchos eran parientes suyos y que hablaban su lengua".

Sobre el significado de chinarras menciona que de acuerdo con Alfredo y Carlos Caraveo la palabra chinarras tiene como raíz los vocablos españoles del siglo XVI y XVII china y arras. El significado respectivo corresponde a: piedrecilla, porcelana, colgado de tejido para el primero y lo que se da en prenda de un contrato para el segundo. Definen el concepto de chinarras como: “pendiente de piedra que es dado en señal de un trato”, actitud cultural aplicable para este grupo. (Muñetón, 2015, P. 59).

Ahora, para tener una idea de las formas de vida de estos grupos es necesario entender también el entorno en el que habitaban ya que el entorno es el escenario donde desarrollaron la trama de lo que fue su vida, además de que los cazadores-recolectores sentían, y sienten, un profundo respeto por su entorno, por la tierra y la naturaleza que les rodea, pues de ellas obtenían lo necesario para vivir, por eso en cierta forma, el entorno es determinante.

También una parte importante es entender que estos grupos no vivían totalmente aislados y solitarios pues tenían contacto con otros grupos lo que favorecía la socialización y el intercambio de información lo que era un recurso vital a la hora de conocer mejor un territorio, pero aunque estos encuentros no siempre fueron amistosos, sí es sabido que tenían profundas relaciones económicas, políticas y sociales.

Por último, siempre se ha dicho que el mundo simbólico e ideológico nos define como seres humanos, pero ¿cómo acercarnos al mundo simbólico de aquellos humanos de los que estamos tan alejados en el tiempo? Sin duda dos ámbitos son el arte, sobre todo el arte rupestre y el acercamiento a la vida de los grupos indígenas que actualmente subsisten en la actualidad, ya que el primero nos ha dejado un fragmento sobre cómo estas personas veían y pensaban el mundo en el que vivieron y el segundo nos permite conocer personas que aún en la actualidad mantienen prácticas y formas de vida íntimamente relacionadas con las formas de vida del pasado regional.