100 esquiroles que mandará SEC son los que hacen falta en Juárez y la sierra: CNTE

Es una forma de reprimirnos, darles nuestras plazas, que recuerden los padres de familia estas manifestaciones son también clases de civismo: CNTE

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2013, 21:47 pm

Chihuahua, Chih.- La amenaza de contratar a 100 maestros por el secretario de Educación, Cultura y Deporte (SECyD) en Chihuahua, es un acto de represión más, a las manifestaciones que realizan educadores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), aquí en Resissste.

Indicaron en voz del profesor Rafael Velázquez, al momento que rechazaban hablar con un empleado de los Servicios Educativos del Estado (SEECH), en la caseta de Sacramento que tomaron una centena de ellos, y habiendo llamado antes al propio secretario, a que si era verdad que quería dialogar lo hiciera, pues en los hechos eso no sucedía. Ahí los conductores no pagaron el peaje, como parte de los actos de protesta.

Esos 100 maestros, señaló, son los 100 que han pedido para que ocupen las plazas peligrosas en Juárez y la Sierra Tarahumara, donde hay déficit de educadores, y la SECyD se ha negado continuamente. Respecto a si era una suplantación de plazas de profesores del SNTE por los de la CNTE, defendió que a estos no les quedaba de otra más que hacerla de “esquiroles”, como la vieja práctica en cualquier huelga, pues para tener una plaza docente en México, sólo es posible perteneciendo al sindicato, que se maneja como un corporativo.

Indicó que las manifestaciones públicas de desobediencia civil pacífica, continuarían en el estado y en el resto del país, pues confirmó que las señaladas represiones estaban replicando en todas partes y debían defenderse entre todos. Por último pidió que se entendieran las manifestaciones casi como una clase de civismo viviente – contra la “cultura de la legalidad” que impuso la SEC en las materias del nivel básico -, pues se estaba enseñando a los niños y adolescentes a defender sus derechos e ideales, el derecho a pensar y reaccionar ante injusticias, y no sólo “obedecer como robots”, como se les enseña.