Londres, sumida en la fiebre por el #RoyalBaby

**Alrededor de la clínica St. Mary de Londres monta guardia la prensa internacional


Londres, sumida en la fiebre por el #RoyalBaby

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 11:23 am

Además de centenares de reporteros, fotógrafos y camarógrafos, cada vez más curiosos se acercaron al hospital, donde en el pasado nació también el futuro papá, Guillermo. Sin embargo, desde dentro no hay noticias: los duques de Cambridge quieren que su bebé llegue al mundo de la forma más normal posible. Aunque el nacimiento se anuncie con un cierto espectáculo en el palacio de Buckingham, donde se colocará un caballete con el aviso, los futuros padres han pedido que se respete su privacidad.

Desde Kensington, la residencia oficial de los duques, sólo se sabe que el parto "avanza con normalidad". La pareja se trasladó en coche al hospital y hasta ahí llega la información confirmada. El siguiente comunicado no se espera hasta que haya nacido el número tres en la línea de sucesión al trono. Según expertos, la opinión pública lo conocerá brevemente cuando Catalina abandone el hospital, pero después, se prevé que quede protegido por el círculo familiar.

Ya en diciembre de 2012, cuando Catalina tuvo que ingresar en el hospital debido a las fuertes náuseas que sufría, la prensa acampó ante la clínica. Pero la feliz noticia del embarazo se vio ensombrecida por la tragedia: una enfermera de la clínica que atendió una llamada de broma de una radio australiana acabó suicidándose.

Hoy, la escueta información oficial no evita las especulaciones. "La expectación es gigantesca, aunque en realidad no hay mucho que decir", resumía la situación un reportero de la BBC. Terry Hutt, de Cambridge, hace días que montó su tienda de campaña frente a la clínica para no perderse noticia. "Por las noches vigilamos el hospital en turnos de dos horas, como en el Ejército", dice este fan de los Windsor, de 78 años, sobre el ambiente que se vive estos días.

También los primeros entusiastas han llegado ya a las puertas del palacio de Buckingham, donde se espera que se dé a conocer oficialmente el nacimiento del futuro heredero. "Yo me quedo aquí", anunciaba la joven brasileña Larissa Milare. "Quiero ver con mis propios ojos el comunicado".

Y es que en cuanto nazca el bebé, desde el hospital de St. Mary se enviará en coche escoltado una nota con el anuncio y el sexo del bebé, aunque probablemente aún no se sepa qué nombre tendrá. El comunicado se expondrá a las puertas del palacio en un caballete que ya fue utilizado cuando nació Guillermo.

Por fin, la noticia será cuestión de horas. Entre los medios británicos circulaba, en broma, el comentario de que Catalina se vengaba ahora de los reporteros que la bautizaron "Waity Katy" cuando se esperaba que el príncipe le pidiera matrimonio. Desde comienzos de julio, los aburridos periodistas apostados frente a la clínica a la espera de noticias hablaban ahora de la "Great Kate Wait", la gran espera.
Tweets sobre "royalbaby"
Agencias