Logra Antorcha desarrollo en BC

**Gestiones antorchistas superan los 84 mdp.


Logra Antorcha desarrollo en BC

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2014, 08:52 am

Baja California.- Las familias beneficiadas por Antorcha en Baja California se cuentan por miles, ya sea en vivienda, servicios como agua potable, drenaje, electricidad, pavimentación, escuelas o apoyos de otro tipo, logrados en base a la lucha organizada.

La historia de Antorcha en la entidad podría medirse con cifras de resultados, que no son pocos desde sus inicios hace cerca de 15 años en la colonia Planicie.

Dignificar el modo de vida de los pobres

Tan sólo en vivienda más de 3 mil familias ya tienen un lote para construir su vivienda, lo que representa que unas 12 mil personas ya no pongan en riesgo sus vidas por las inundaciones del Arroyo Alamar o por los deslaves de los cerros.

Así han surgido colonias como Antorcha Campesina I y II, la Unión Antorchista, así como las familias que están viviendo en terrenos que se obtuvieron en un esquema de mayores facilidades, en las colonias Girasoles, Lomas del Pedregal, La Joya y Margarita Morán, entre otras.

La lucha antorchista en materia de vivienda ha llegado a ser incluso, la única alternativa para quienes la necesitan. En el sexenio que recién concluyó, en el que gobernó Guadalupe Osuna Millán, prácticamente no hubo acciones de vivienda, salvo las que impulso la organización antorchista.

La dignificación del nivel de vida de los mexicanos pobres tiene que pasar necesariamente por la garantía de que cada ciudadano cuente con los servicios más elementales. En ese sentido, Antorcha ha logrado que más de 50 mil bajacalifornianos tengan agua potable, drenaje, electricidad y pavimento en sus viviendas, como ocurrió con las colonias Aarón Joaquín y Montecito, donde tenían décadas viviendo sin estos servicios.

Adicionalmente, 8 mil personas se han beneficiado con pisos firmes, techos, recámaras extras o baños para mejorar, o incluso para comenzar a construir sus casas, por medio de las gestiones de Antorcha ante instancias federales, estatales y municipales.

Todas estas obras, en suma significan una erogación de más de 84 millones de pesos, pero lo más importante de todo es el aspecto humano, la gente que transforma su vida gracias al producto de su lucha.

Educación con carácter popular

Hace 15 años inició la lucha de Antorcha en la entidad, concretamente en la colonia Planicie en donde surge el primer grupo antorchista con la finalidad de resolver uno de los problemas más importantes: la superación educativa de la juventud humilde de México. Es muy significativo que la primera demanda importante por la cual se luchó aquí en Tijuana sea la educación.

“Hoy en día la lucha ha rendido importantes frutos en ese rubro. Desde hace 10 años luchamos, junto con maestros y alumnos, por el reconocimiento de la Escuela Secundaria Rodolfo Sánchez Taboada, hoy 214, para la cual conseguimos la clave pública hace cinco años y hace apenas dos semanas se inauguró la primera parte de las instalaciones definitivas”, afirmó Ignacio Acosta Montes, dirigente del Movimiento Antorchista en la entidad.

Cientos de jóvenes han accedido a niveles universitarios, y en el actual ciclo escolar se han fundado escuelas que dan atención a más de mil quinientos niños y jóvenes de escasos recursos.

Los antorchistas han avanzado en la comprensión de que se necesita crear un México nuevo, más justo, donde no exista la pobreza terrible que azota a la mayor parte de los mexicanos y que condena a vivir en la miseria, la insalubridad y la ignorancia a los que con su trabajo generan la riqueza social.

“Por eso estamos de acuerdo con nuestro dirigente nacional, Ingeniero Aquiles Córdova Morán, cuando dice que: México necesita otra clase política en el gobierno, una clase política que sea trabajadora, sensible, con visión de futuro, que cree un modelo económico que no sólo sea bueno para producir riqueza, sino también para repartirla; eso es lo que busca Antorcha y hay que conquistar el poder político para, desde ahí, acabar con la pobreza”, concluyó.