Llámenle como quieran, de todos modos, son 15 mil mdp de deuda

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 11:44 am

Este martes, el Gobierno del Estado hizo una intensa campaña de comunicación social para convencer a los medios de comunicación de que el nuevo bono carretero por una suma cercana a los 15 mil millones de pesos no es deuda pública.

Primero en un comunicado, por demás confuso, le atribuyeron al gobernador César Duarte Jáquez declaraciones según las cuales el Gobierno del Estado se comprometía a manejar durante los próximos 35 años los recursos del Programa de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) mediante un fideicomiso , pero “sin endeudarse” (sic).

Más tarde, se distribuyó estratégicamente la iniciativa que aprobará este miércoles el Congreso del Estado para reestructurar la deuda carretera y emitir otro bono que lo sustituirá, pero este por una suma cercana a los 15 mil millones de pesos, pagaderos en los próximos 25 años.

A lo largo del día, el secretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral, mantuvo comunicación con medios de comunicación cuidadosamente seleccionados a cuyos reporteros les insistió en que no se trataba de deuda pública.

Como no es la intención de esta columna entrar en polémicas, y menos aún con un secretario que no admite contradicciones, como es el de Hacienda, esta columna se va a remitir a los criterios de clasificación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno Federal para insistir en que esa nueva emisión es deuda.

En el portal de la SHCP, http://www.shcp.gob.mx/ hay una pestaña ubicada en el ángulo superior derecho del lector, es la penúltima, para mayores señas que dice “Estados”; con el paso del cursor se depliega un menú en el cual se incluye el concepto “Deuda pública de estados y municipios”.

Una vez que se “clickeó” esa opción, se verá en pantalla una larga lista de conceptos de entre los cuales se pueden elegir dos, en particular: “Obligaciones finacieras de entidades y municipios con banca comercial, de desarrollo, emisiones bursátiles (ojo) otros garantizados con participaciones e ingresos propios”. La otra opción es “Obligaciones financieras de entidades federativas y municipios por tipo de deudor”.

En ambas hojas, se puede apreciar que los compromisos de pago sustentados en ingresos propios se llaman deuda. Si al Gobierno del Estado no le gusta que se le llame así a sus emisiones bursátiles que tiene una fuente propia de pago como es la recaudación de cuotas de peaje, reclámenle a la SHCP que encabeza el secretario Luis Videgaray.

De acuerdo con esas cifras, la deuda de Chihuahua asciende a 25 mil 848.9 millones de pesos, al cierre del primer trimestre del 2013. Entre esos conceptos, se incluyen los bonos carreteros y los que se sustentan con la recaudación del ISN, todos bajo el concepto de “Ingresos propios”, por una suma 16,091.3. Entonces, es deuda.

La deuda carretera de Chihuahua tiene una alta calificación, según la firma especializada Fitch Ratings: una AAA+. Quien compre bonos sustentados en la recaudación lograda en esas casetas adquirió prácticamente un seguro, pues se trata de una carretera cuyo tráfico va en aumento y que va a terminar a Ciudad Juárez, donde habrá en muy poco tiempo hasta seis cruces fronterizos. Se trata, pues, de un instrumento envidiable.

Pero eso no quita que sea deuda. Tampoco quita el hecho de que, de los 15 mil mdp, la mayor parte ya están comprometidos: 5 mil son para cubrir los bonos actuales, y para tapar el hoyo que dejó el endeudamiento de 6.5 mil mdp que produjo la contratación de deuda pública de corto plazo durante el año pasado. Es decir, que quedarán de “cambio” unos 3 mil mdp. Nada malos, pero eso no quita que provengan de un concepto que se llama deuda.