Llama el IMSS a romper con excesos en la ingesta de alimentos

**Y a que, después de las fiestas decembrinas, se evite adoptar dietas o acciones drásticas para bajar de peso, pues esto sólo ocasionará una descompensación metabólica en el cuerpo.

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2013, 12:17 pm

Chihuahua.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace un llamado a la población derechohabiente para que después de las fiestas decembrinas evite adoptar dietas o acciones drásticas para bajar de peso, pues esto sólo ocasionará una descompensación metabólica en el cuerpo con efectos desfavorables.

La nutrióloga especializada María de Lourdes Quiñones Baca, adscrita al H.G.R. 1 (hospital Morelos) del IMSS, advierte sobre el riesgo que representa ponerse a dieta con el consumo prolongado de productos light (bajos en calorías) o sustituir los alimentos del día por barras de fibra con fruta seca. Estos contenidos son pobres en proteínas y carbohidratos lo que incrementa le ácido úrico en la sangre provocando problemas renales.

Existen también las llamadas dietas “hídricas” que consisten en consumir únicamente agua con complejos vitamínicos y minerales, esto provoca un déficit proteínas, carbohidratos y glucosa importantes para la regeneración muscular y energética. A la larga esta dieta puede dañar el corazón, hígado y cerebro, lo que la convierte en una de las más peligrosas si se pone en práctica.

Otras dietas sugieren la sustitución y eliminación de alimentos, cantidades, horarios, etc., que terminan por desmotivar a la persona que la pone en práctica y a fin de cuentas muchos de estos regímenes alimenticios si bien producen una disminución en la talla, lo hacen a través de la pérdida de líquido corporal y desnutrición.

Señala la nutrióloga que una caminata diaria de 30 minutos, beber dos litros de agua al día y alimentarse a base de frutas, verduras, carnes bajas en grasa como pescado y pollo y pocas harinas y azúcares refinados ayudan de manera efectiva a bajar los kilos de más que se ganaron en las cenas navideñas sin necesidad de recurrir a dietas peligrosas que solo descompensan el metabolismo y dañan el organismo.

La especialista del IMSS sugiere: repartir en cuatro comidas al día cinco piezas de fruta (variadas), ocho raciones de verduras cocidas (taza pequeña por ración), dos de carne (pollo sin piel o filete de pescado) y tres cereales como arroz, avena, tortilla o pan (una pieza o lo equivalente de un cucharón sopero).

Recomienda que al comer se debe masticar cada bocado de 20 a 30 veces para favorecer la digestión, evitar el paso de aire al tracto digestivo y la distensión abdominal, para además cumplir con un tiempo de saciedad psicológica, y no tomar líquidos media hora antes, ni media hora después de haber consumido alimentos.

Señala de manera importante que la dieta que le funciona a una persona no significa que le sirva a otra. Cada organismo es diferente y almacena la grasa en lugares diferentes (abdomen, brazos, glúteos, piernas, etc.). Por ello es importante valorar a cada individuo.

La nutrióloga María de Lourdes Quiñones sugiere acudir a los módulos de PREVENIMSS presentes en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) para recibir una adecuada orientación nutricional, llevar un registro de peso, talla e índice de masa corporal y en base a eso, determinar la dieta que puede llevar a cabo.

Resalta finalmente la importancia de no basar la alimentación en productos “ligth”, pues los conservadores de estos generan radicales libres en el cuerpo que modifican o matan las células y a la larga pueden desarrollar cáncer. Esos productos, son alternativas que jamás podrán sustituir los nutrientes que proporcionan los alimentos frescos.