"Líderes" de la CTM y funcionarios de Conciliación saquean Rapid Industries

**Se están quedando con la mayor parte del dinero que se obtuvo de la venta de maquinaria y que estaba destinado para las liquidaciones de los obreros.


La Crónica de Chihuahua
Junio de 2013, 20:06 pm

CARTA AL DIRECTOR DE LA CRÓNICA DE CHIHUAHUA

Estimado Sr. Director:

Me permito dirigirme a usted, de la manera más atenta, sobre el problema que ex trabajadores de la desparecida maquila Rapid Industries, al que a nuestro parecer se le resta importancia, porque hemos escuchado que sólo somos 12 trabajares inconformes, cuando en realidad somos la mayoría, pero que por temor a represalias y amenazas abiertas del sr. Jesús José Díaz Monárrez, no se atreven a protestar. Pero los abajo firmantes estamos dispuestos a llegar hasta las ultimas consecuencias. No estamos de acuerdo que este seudolíder nos robe el patrimonio que nos ganamos con el sudor de nuestra frente.

ANTECEDENTES

El viernes 10 de agosto del 2012 a las 1:00 pm nos hablan para una junta urgente en la cafetería: era el erente general de Rapid Industries, en ese entonces el Lic. Moisés Esparza, y nos dice que la compañía está en bancarrota, y que no tenían para nuestras respectivas liquidaciones, por lo que el dueño de la compañía había decido cedernos la maquinaria a los empleados. Fue ahí cuando nos enteramos de que ya había un grupo de empleados que ya había acudido semanas atrás a pedir asesoría a Conciliación y Arbitraje, y ellos les habían recomendado a esos dirigentes de la CTM, cuyo líder es el señor Jesús José Díaz Monárrez.

La mayoría de las personas teníamos desconfianza, pero las autoridades de Conciliación y Arbitraje nos terminaron por convencer de que los líderes de la CTM nos podían ayudar. Y finalmente fueron las autoridades de Conciliación, quienes llamaron a Jesús José Díaz Monárrez, quien desde un inicio a empezaron a hablar y a decir que no nos preocupáramos, que ellos nos iban a representar bien y que con la maquinaria y todo lo que había en la planta se nos podría pagar nuestras respectivas liquidaciones. Que ellos nada más nos iban a cobrar el 20%. Fue entonces que los aceptamos como nuestros representantes y empezamos con un inventario, tanto de inmobiliario como de maquinaria, y como resultado del inventario de todo y constatado con un perito que avaluó las maquinas. Fue un monto aproximado de nueve millones de pesos. Del avalúo el Sr. Jesús José Díaz, aseguró que con cuatro millones se liquidaba a en dos meses a todos los trabajadores al cien por ciento y que con resto se les iba a dar a los demás acreedores a los que también les debía Rapid industries.

Así fue que empezamos a vender las maquinas al mejor postor, ya que había muchos interesados en adquirir las máquinas en remate, pero pasaron los meses, y meses ante la desesperación, comenzamos a presionar, ya que habían pasado 5 meses y nada, y ellos seguían acumulando dinero. Comenzamos a presionar, y la respuesta fue nos citaron para explicarnos de que todavía faltaban algunas máquinas de vender y que si queríamos nos daban una parte. Para entonces, 10 de diciembre del 2012, 4 meses después de las promesas de que en 2 meses nos daban todo, nos entregan una parte correspondiente a nuestra liquidación, la cual fue según las palabras del Sr. Jesús José Díaz Monárrez, era sólo el 35% de nuestro dinero.

Desde este momento empezamos a ver cómo a nuestro representante le gustaba aprovecharse de los trabajadores, ya que según por faltas a la guardias que teníamos que hacer en la maquila Rapid industries, nos descontó de nuestra liquidación a todos trabajadores reuniéndose una cantidad de veinte mil pesos que jamás supimos para qué los utilizó. Nuevamente pasaron los meses, se dejaron de hacer asambleas informativas, no respondían a nuestras llamadas y sólo recibíamos contestaciones con palabras altisonantes de un tipo llamado Javier Medrano, quien nos dijo que no estuviéramos chingando, que cuando tuvieran el dinero nos llamaban, que todavía faltaban algunas máquinas por vender, y que otras más no se las habían pagado y estaban haciendo cálculos de cuánto más nos podían dar. Estuvimos presionando y buscándolos hasta que el día miércoles 21 de mayo del 2013, nos llaman diciendo que ya pasáramos por nuestro finiquito, el día viernes 23 de mayo del 2013 en las oficinas de la CTM.

Pero cuál fue la sorpresa de que fuimos objeto de un robo descarado. Por ejemplo, al compañero Ángel Gabriel Guerrero de la Rosa, quien en su caso trabajaba en el área de cotizaciones y diseño y era personal administrativo, tuvo conocimiento y acceso a lo que le tenía que tocar, ya descontando el 20 % de la comisión del Sr. Jesús José Díaz Monárrez, le correspondían $ 89,350 pesos, de los cuales en diciembre le entregaron $ 35,300 y en este último pago fue de $ 14,230, Y ante el cuestionamiento del compañero, le contestaron en forma burlona y altanera de la siguiente manera: “ Eso fue lo que se juntó, antes digan que les fue bien, si lo quieres tomar, bien, si no, déjalo y vete. Y el compañero contestó: “Que por qué nos hacía esto, que nosotros confiamos en usted, y que nos mostrara todo lo que se había vendido y que nos mostrara también, cuentas claras y que nos están liquidando, con casi un 50 por ciento de liquidación, mientras el Sr. Jesús José Monárrez sí cobraba su 100 por ciento”.

Fue entonces que se molestó mucho y lo mandó sacar de la oficina, no sin antes lanzar una amenaza y decirle: “ándate con cuidado, mira, ya te jodiste, no puedes hacer nada porque me firmaste tu liquidación, ahora vete, a mi nadie me puede hacer nada, yo soy muy poderoso, ya mero voy hacer diputado y van a ver cómo les va si no se calman.
Ante este temor es que recurrimos a su medio informativo para que dé la versión real de los hechos, y al mismo tiempo hacer responsables al Sr. Jesús José Díaz Monárrez de lo que nos pueda pasar a todos los trabajadores que solicitamos el dinero de nuestra liquidación, ya que pretendemos presentar ante las autoridades correspondientes una denuncia por fraude, cometido en nuestra contra, con el beneplácito y respaldo de las autoridades de Conciliación y Arbitraje.

ATENTAMENTE, EL COMITÉ