Le echarán ’’tierrita’’ al caso de los 3 mil millones

**Hoy martes, la administración estatal iba a revelar cómo y de dónde se tomaron los 3 mil millones de pesos que presuntamente “desvió” el gobierno de Reyes Baeza Terrazas.

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 12:32 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Se supone que este martes se llevaría a cabo la conferencia de prensa donde la administración estatal detallaría cómo y de dónde se tomaron los 3 mil millones de pesos que presuntamente “desvió” el gobierno de José Reyes Baeza Terrazas. Todo indica que esa rueda de prensa no se llevará a cabo.

Ayer mismo, el diputado César Jáuregui Moreno aseguraba en una entrevista radiofónica que esa conferencia no se iba a celebrar nunca, y por una razón muy simple: nadie quedaría bien parado.

En torno al tema, habrá qué acomodar los argumentos en el orden de importancia que cada quién prefiera, el hecho es que ninguno de los involucrados y otros más que a la hora no han sido mencionados quedarían libres de culpa en ese supuesto desvío de fondos federales.

La anterior administración quedaría mal si se comprueba que el Gobierno Federal le envió recursos para un programa y los gastó en otro. Si es así, no necesariamente podría representar un delito pero sí una falta administrativa cuya consecuencia más grave podría ser la inhabilitación del funcionario que haya autorizado el traslado de un fondo a otro. De todos modos, nos debe una explicación muy, muy convincente de por qué hizo esa “marometa” presupuestal.

La presente administración tampoco quedaría bien librada, pues ese manejo irregular lo debió detectar desde el momento en el cual tomó las riendas de las finanzas públicas y, por lo tanto, estaba obligado desde entonces a poner la denuncia correspondiente. ¿Cómo está eso que cuatro años después hacemos público un traslado irregular de dinero federal de un lado para el otro?

En caso de que se haya dado cuenta, seguiría la pregunta de ¿y por qué no procedió desde entonces? De hecho, no ha procedido. Que se sepa, no existe aún ninguna denuncia ante la Secretaría de la Función Pública ni ante la Procuraduría General de la República, en este caso, si se tratase de un ilícito.

Pero no sólo las administraciones estatales quedan en mal. Acaso los peor parados serían los órganos de fiscalización que han aprobado cuentas públicas federales sin hacer esa observación. Cabría entonces preguntarle a la Auditoría Superior de la Federación el cómo fue que dejó pasar un movimiento de tres mil millones de pesos sin hacer observación alguna. Léase bien: son tres mil millones de pesos; por mucho menos hay ex funcionarios inhabilitados.

Por lo que hace a las administraciones federales, tanto la actual como la anterior, tampoco quedan en buen papel, pues su secretaría de la Función Pública no ha detectado tal movimiento y, por consiguiente, no lo ha sancionado. ¿Para qué está, entonces?

Después de darle un vistazo al caso, no queda más que darle la razón al diputado Jáuregui: esa conferencia no se celebrará y probablemente no vuelva a aparecer el tema de los 3 mil millones, no al menos en boca del gobernador.

Lo malo del caso es que los ciudadanos nos quedaremos en el limbo informativo, sin saber qué pasó, si realmente se desviaron o no recursos, o si se trató de una maniobra mediática con fines de desprestigio personal, ya ni siquiera de provecho electoral.