Le atribuyen portación de maleta llena de cocaína a una maestra

**Aunque la joven no reconoció la maleta como suya, la PGR determinó consignarla al penal federal femenil de Tepic, Nayarit.


Le atribuyen portación de maleta llena de cocaína a una maestra

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 09:33 am

México, D.F.- El viaje de una maestra veracruzana a Brasil para ver al Papa Francisco, terminó en su detención acusada de transportar una maleta con 10 kilos de cocaína.

El pasado jueves, Ángel de María Soto Zárate, de 23 años de edad, tomó un vuelo en la Ciudad de México para dirigirse al país donde el Pontífice participará en la Jornada Mundial de la Juventud 2013 en Río de Janeiro.

Sin embargo, de acuerdo con su defensa, la mujer extravió su pasaporte al llegar a la capital peruana, por lo que no pudo continuar su travesía hacia Brasil y se quedó varada un día.

El problema fue que, al regresar el sábado a la Ciudad de México, la Policía Federal detectó los 10 kilos de cocaína dentro de una maleta que tenía el número de guía que la aerolínea le asignó al equipaje de Soto Zárate, por lo que ésta fue detenida.

Aunque la joven no reconoció la maleta como suya, la PGR determinó consignarla al penal federal femenil de Tepic, Nayarit.

De acuerdo con integrantes de su agrupación religiosa, ante la imposibilidad de seguir en Lima con su itinerario por la pérdida del pasaporte, la joven pidió a la aerolínea que le enviara su equipaje de regreso, por lo que personal de LAN le entregó una nueva guía y le dijo que con ella podría reclamar su maleta al llegar a la Ciudad de México.

Sin embargo, al arribar al aeropuerto capitalino, la maleta que llegó con el número de guía que le proporcionó la aerolínea no era la suya, por lo que no la recogió en la banda de equipaje y presentó una reclamación.

Soto Zárate, quien es licenciada en educación preescolar, salió del área de llegadas internacionales sin maleta alguna y se reunió con su papá, quien acudió a recibirla a la terminal aérea.

Según la narración de sus compañeros, la joven se dirigió a una casa de cambio acompañada de su padre para cambiar las divisas que ya no utilizaría y cuando se encontraba formada recibió una llamada a su teléfono celular.

Al contestar, una persona le dijo que hablaba de parte de la aerolínea porque su maleta había sido localizada y que podía pasar a recogerla.