Las primeras palabras de Leyzaola tras el ataque: "ya me tocaba"

** Dijo inmediato al atentado: "ya estuvo... déjenme, ya me tocaba... aquí me quedo", al policía municipal que lo auxilió, Julián Leyzaola lo reconoció como su ex subalterno, "yo le decía, 'no se muera jefe, no se muera' y trataba de hacerlo reaccionar".


Las primeras palabras de Leyzaola tras el ataque:

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2015, 20:10 pm

Ciudad Juárez, Chih.- EL DIARIO DE JUÁREZ, nota Luz del Carmen Sosa, imagen Lucio Soria. El estado de salud del militar retirado es reportado estable y fuera de peligro, luego de ser sometido a dos intervenciones quirúrgicas al recibir dos impactos de bala, uno que al parecer le alcanzó la columna vertebral al penetrarle por el costado izquierdo, y otro que sólo afectó tejido en el pecho del mismo lado.

“Él me decía con dificultad ‘ya estuvo… déjenme, ya me tocaba… aquí me quedo”, narró un policía municipal que le prestó auxilio a Leyzaola, quien estuvo al frente de la SSPM de marzo de 2011 hasta el 10 de octubre de 2013.

El ex secretario de Seguridad, de 55 años, se encontraba a bordo de un Jeep Grand Cherokee-Commander de reciente modelo en espera de que su esposa e hija abordaran la unidad cuando llegaron los tripulantes de un vehículo Mitsubishi Montero azul con matrículas EHU6927 de Chihuahua.

Las investigaciones iniciales establecen que Hugo Alonso Serenil Luna, de 33 años, conducía el vehículo y Jesús Antonio Castañeda Álvarez, de 23 años, fue quien bajó del vehículo y disparó en tres ocasiones con una pistola tipo escuadra calibre .380, pero sólo dos de los proyectiles impactó el cuerpo del ex jefe policiaco, agregó el titular de la SSPM.

Mientras tanto otra patrulla acudió en auxilio del lesionado. Tras los disparos, la pareja de agentes preventivos se quedó con Leyzaola Pérez, la esposa y el niño de aproximadamente 2 años. El ex secretario reconoció de inmediato a quien fue su subalterno.

Julián Leyzaola, quien ahora se dedica al ramo de la seguridad privada se desangraba frente al volante mientras el oficial le pedía que no muriera.

“Yo le decía ‘no se muera jefe, no se muera’ y trataba de hacerlo reaccionar”, narró el policía que acompañó al ex secretario mientras paramédicos le daban los primeros auxilios y lo trasladaban al hospital.

“Cuando perdió el conocimiento yo pensé que se había muerto”, dijo impresionado al tiempo de dar por terminada la charla y dirigirse al personal asignado para la sobrevigilancia instalada en el exterior del Hospital Ángeles.