Las primeras lluvias aparecen en el cielo de Chihuahua

Parecen ser el fin de la sequía


Las primeras lluvias aparecen en el cielo de Chihuahua

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2012, 19:34 pm

Chihuahua, Chih.- Esta tarde al Palacio de Gobierno llegaron las primeras gotas de lluvia, las recibió como un bálsamo no solo las áridas tierras del norte, centro y sur de Chihuahua si no también el gobernador de Chihuahua.

Desde que comenzará su mandato, las lluvias se habían hecho esperar, como una novia que llega al altar, sin embargo el retraso de la lluvia en Chihuahua causó malestares y tragedias en el campo y en los corazones de las familias.

Decenas de niños, fallecieron por no tener nada que comer, su padre que se dedicaban a la agricultura de temporal, sin lluvias no pudieron cosechar nada, otros enfermaron gravemente por no tener agua limpia que ingerir y no tener servicios de salud eficientes a la mano.

Las familias indígenas de Chihuahua sufrieron aun más que otros y perdieron miembros de sus familias.

El campo mostraba paisajes lunares, arados y estériles que se trasformaron en el Ares de cientos de animales, como zombis decenas de miles de cabezas de ganado, viajaban desconcertadas por el sol y la sequedad del ambiente, en busca de una gota de agua que no encontraron nunca.

Los campesinos, los más pobres con sus manos surcadas por años de trabajo, solo pudieron percibir el agua que derramaban sus ojos, un reflejo del coraje y la impotencia de perder lo poco que habían obtenido en años de sacrificios y uro trabajo.

Las preses se vaciaron y solo legaron al 50% de su capacidad, desde el 2012, las lluvias de invierno no se presentaron y en el verano de 2011 el agua fue escasa y no alcanzó más que para empapar los zapatos y crear charco efímeros.

Este año, las lluvias amenazan con volver a abrazar a Chihuahua, con caer sobre el campo y la ciudad y hacer crecer las siembras de los agricultores, dar de comer al ganado y refrescar los labios secos de los niños de la sierra, al parecer estas primeras gotas de agua que cayeron en las manos del gobernador de Chihuahua son un vaticinio de una buena temporada de lluvia.