Lalito: un ejemplo de la omisión de derechos a los niños

Su familia lo saca a adelante como puede

Lily Dueñas
Mayo de 2012, 10:57 am

Chihuahua, Chih.- Eduardo ó Lalito como lo nombra su familia de cariño, tiene 5 años pero aun a su corta edad ya conoce la vulnerabilidad de sus derechos, para él, el estado no ha dado cumplimiento a la constitución o a los tratados internacionales que ha firmado en materia de derechos infantiles, Lalito, no cuenta con un servicio de salud, no le valen su derecho a la educación ni a una vivienda digna.

Lalito, padece desde su nacimiento de parálisis infantil, no puede mover sus piernas como el desearía, sin embargo todos los días sale a la calle en su silla de ruedas a vender caramelos para ayudar a su familia.

Su hermana Lupita de 7 años, es su compañera fiel, juntos venden dulces, a ella tampoco se le respeta su derecho a la educación, tuvo que dejar de estudiar porque sus papas migraron de Juárez a Chihuahua en busca de una mejor atención mecida para Lalito.

La madre de Lalito, Gabriela, tuvo que sortear muchos obstáculos, el primero el abandono de su primer esposo el padre de Lupita, Lalito y Panchito de 4 años, después tuvo que luchar con la enfermedad de Lalito que le impide moverse y que necesita de un costos tratamiento médico.

Hace unos ñaños, llegó a su vida José Frías, un hombre ya maduro, inmigrante deportado de los Estados Unidos, que trabajaba como pepenador en el Relleno Sanitario de Ciudad Juárez, con lo poco que ganaba este hombre se las arreglaba para pagar un tratamiento semanal para Lalito de 800 pesos y para mantener a la familia a flote.

Sin embargo hace dos años el relleno sanitario cerró sus puertas a los pepenadores por órdenes del Alcalde Héctor Murguía. Por esta razón la madre de Lalito consideró que lo mejor era instalarse en Chihuahua para tratar de seguir el tratamiento de Lalito en el CRIT.

Sin embargo las dificultades han sido muchas, primero vivían en un albergue pero después una mujer les prestó una casa, una hornilla y un choclón, para José Frías conseguir empleo no ha sido fácil ya que he sido víctima de la diseminación ya que por estar tatuado se le han negado muchos trabajos, así que a esta familia lo único que le ha quedado es refugiarse en la informalidad y todo lo que ella representa como a falta de un servicio médico por lo que vender dulces por la calle, toda la familia se dedica a esto.

Lalito necesita medicamentos y un andador, sus padres se han esforzado en comprarle zapatos especiales, buscan ropa en las segundas para sus tres hijos, pero a pesar de las negativas del gobierno por hacer valer los derechos de esta familia, ellos han salido a delante, todos los días salen a trabajar y a buscar mejores oportunidades para Lalito, Lupita que ya tendrá que estar en segundo de primaria pero no ha podido volver a primer año y de Panchito, todos los días bañan a sus hijos, les lavan la ropa y les dan de comer lo que pueden conseguir con los escasos recursos de los que disponen.

Es así que esta familia pide el apoyo de la sociedad para brindarle a Lalito un andador y con esto pueda seguir con su recuperación, si usted está en posibilidades de ayudarlos ponemos a su disposición el siguiente número (614) 2290546.