‘La violencia es el veneno y la cultura, el antídoto’: Ignacio Solares

**Ante los elogios, Ignacio Solares respondió con su confianza en la literatura y en la posibilidad que brinda a los seres humanos, de ser siempre otros, de vivir y sobrevivir a través de las letras


‘La violencia es el veneno y la cultura, el antídoto’: Ignacio Solares

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2015, 17:00 pm

MÉXICO, D.F.- Casi como un mantra, al ser celebrado por sus 70 años, Ignacio Solares repitió una frase que busca conjurar los tiempos aciagos que vive México: “Yo digo que la violencia es el veneno y la cultura es el antídoto. Todo lo que hagamos por la cultura, aunque sean gotitas casi invisibles, van contra ese veneno que actualmente tanto nos agobia”.
Con esa frase dicha con voz emocionada, agradeció el calor de la amistad con la que anoche sus amigos le rindieron un homenaje en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Ante los elogios, Ignacio Solares respondió con su confianza en la literatura y en la posibilidad que brinda a los seres humanos, de ser siempre otros, de vivir y sobrevivir a través de las letras; la posibilidad que tiene la literatura de confrontar la violencia y de tocar y cambiar vidas.

“La literatura, en cualquiera de sus formas: teatro, periodismo cultural, novela, cuento, han sido, ni modo, mi mundo, sólo la literatura dispone de ese elixir mágico, por lo menos para mí, que hace que la vida sea habitable”, señaló el escritor y columnista de EL UNIVERSAL, quien agregó: “Cuando yo leo me enajeno, quiero ser ajeno a mí mismo”.

Y es que entre las muchas virtudes que tiene Ignacio Solares y que anoche celebraron sus amigos Rosa Beltrán, José Ramón Enríquez y Humberto Musacchio, está la de ser un gran lector, un gran escritor, apasionado de la literatura y de la novela histórica, del teatro y de la edición de revistas, sin olvidar su amor por la UNAM, su casa desde los años 60 y donde hasta ahora se mantiene cercano por su taller en la Facultad de Filosofía y Letras y como director de la Revista de la Universidad de México.

Al repasar su amistad y su literatura en novelas como Madero, el otro, La invasión y El Jefe Máximo y calificarlo como “una enciclopedia viviente de historias de autores y autoras que ha conocido a lo largo de su vida”, Rosa Beltrán celebró en Solares su tarea como editor y director de revistas y suplementos y la recuperación del pasado y de los hechos históricos de México en su narrativa.