La transformación de las Escuelas Normales

REPORTAJE ESPECIAL


La transformación de las  Escuelas Normales

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2017, 21:30 pm

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Martín Morales

La transformación de las escuelas normales, según ha dicho el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, tiene como objetivo sincronizar los programas de ese nivel con el Nuevo Modelo Educativo (NME), que se pondrá en marcha en el ciclo escolar 2018-2019 para instruir a los alumnos de educación básica, media básica y media superior en el uso de las modernas tecnologías de la información, de las habilidades socioemocionales y el dominio del idioma inglés que les serán indispensables para actuar con eficacia en el mundo globalizado del siglo XXI.

En este plan, los profesores tienen un papel central, expuso Nuño Mayer el 13 de julio al presentar la Estrategia de Fortalecimiento y Transformación de Escuelas Normales (ETEN).

“El cambio de México depende en gran medida de la educación, y el cambio de la educación depende de los maestros, y el cambio en la transformación en la educación de los maestros depende de las escuelas normales; y, por eso, fortalecer a las escuelas normales es la transformación y el eje del cambio en México”.

En actos públicos realizados el 11 y el 13 de julio y en una conferencia vía Periscope –televisión en vivo a través de twitter–el día 20 del mismo mes, el secretario Nuño describió seis objetivos básicos del ETEN para mejorar la infraestructura de las 263 normales públicas, 16 de ellas rurales, así como para actualizar y sincronizar con el NME los programas de formación de los profesores de las 446 normales del país, incluidas 183 privadas.

Los seis objetivos del ETEN son: 1.- Transformación Pedagógica de acuerdo con el NME. 2- Educación indígena e intercultural. 3.- Aprendizaje del inglés. 4.- Profesionalización de la planta docente en las escuelas normales. 5.- Sinergias con universidades y centros de investigación y 6.- Apoyo a las Escuelas Normales y estímulos para la excelencia.

Objetivo de largo plazo

Entre los planes anunciados por el titular de la SEP se encuentra uno de largo alcance: lograr que México sea bilingüe –hable español e inglés de manera indistinta– en un plazo de 20 años, es decir, en el año 2037. Para alcanzar este objetivo –resaltó Nuño– es necesario formar a los maestros encargados de hacerlo posible.

En su conversación del 20 de julio vía Periscope destacó la importancia de que maestros y alumnos aprendan inglés al 100 por ciento, al señalar que quienes hablan este idioma adquieren al mismo tiempo la posibilidad de percibir “entre el 30 y el 50 por ciento” más de sueldo cuando trabajan. Expuso que “la diplomacia, los negocios, la ciencia, el arte y las inversiones se hacen en inglés, lo que ratifica la importancia de enseñar el idioma”.

En concordancia con esta declaración, la SEP anunció que en este mes de agosto comenzaría la selección de más de mil maestros de inglés para que impartan clases a los actuales estudiantes normalistas, con una oferta de sueldo de 21 mil pesos mensuales, más prestaciones.

El mismo parte informó que los profesores de este idioma que ya participan en el Sistema Educativo Nacional (SEN) recibirán estímulos para continuar con su preparación, ya que Nuño Mayer había comentado “que solo el 20 por ciento de las escuelas del país tiene profesores de inglés, y por eso es necesario un cambio en la formación de los maestros, a fin de que los normalistas aprendan inglés, y sepan interactuar con sus alumnos en ese idioma.

Dijo que se considera también la reestructuración de los libros de texto porque, además del aprendizaje del inglés, se impulsará la impartición de otras materias en ese idioma.

Aurelio Nuño recordó que “desde 1926 dio inicio la enseñanza del inglés en planes y programas de estudio, pero no se había considerado formar a los normalistas con ese idioma. Resaltó que el aprendizaje del inglés es parte de la estrategia de equidad e inclusión, porque es necesario en los sectores más desprotegidos, ya que además de tener acceso al conocimiento permitirá reducir las desigualdades (…)” (Comunicado 194 / SEP/ 20 julio de 2017).

Estrategia

La ETEN describe una Transformación Pedagógica de Acuerdo con el Nuevo Modelo Educativo en la que se plantea que, a diferencia de otros proyectos puestos en marcha por gobiernos anteriores, en la actual propuesta se prevé un profundo cambio pedagógico porque el nuevo curriculum de la educación básica estará acompañado de una transformación equivalente en las escuelas normales. “Para que los niños aprendan a aprender, primero los maestros necesitan desarrollar esa competencia”, destaca el documento.

Este objetivo implica rediseñar la currícula de las normales y cambiar a fondo el proceso enseñanza-aprendizaje. Los estudiantes normalistas –dice el texto del ETEN– deben adquirir estas habilidades: “un dominio profundo de las disciplinas académicas; prácticas pedagógicas frente a grupo desde el primer año; incorporación de la educación socioemocional; una formación para la educación inclusiva; uso de las tecnologías de la información”.

Educación indígena e intercultural. En esta área específica, el objetivo central consiste en formar suficientes maestros para garantizar el derecho de los estudiantes indígenas a una educación bicultural, tanto en escuelas indígenas como regulares. “Al mismo tiempo, todos los maestros se formarán en la interculturalidad para que todos los alumnos aprendan a valorar la diversidad cultural de nuestro país”, dice.

Aprendizaje del inglés. En cuanto a este punto destacado del proyecto se plantea que “todos los maestros aprenden el inglés y aquellos que estudien la nueva licenciatura en enseñanza del inglés (impartida en inglés), también desarrollarán la capacidad didáctica necesaria para enseñarlo”.

Profesionalización de la planta docente en las Escuelas Normales. También se hace mención de que será revisado el reglamento de ingreso y promoción de docentes de las escuelas normales, con el fin de asegurar que los criterios aplicados se basen exclusivamente en el mérito.

Esta labor de revisión será llevada a cabo por una comisión asesora formada por autoridades educativas federales y estatales; maestros y alumnos de las normales, especialistas académicos y representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

“Al mismo tiempo, se fortalecerá la formación continua y la profesionalización de los maestros en funciones, y se apoyará el desarrollo de investigación aplicada y prácticas pedagógicas innovadoras en las normales”, enfatiza el documento.

Sinergias con universidades y centros de investigación. En este apartado de la ETEN se expone que las escuelas normales profundizarán sus relaciones con universidades y otras instituciones de educación superior, tanto nacionales como internacionales.

“Esto les permitirá construir redes académicas, promover intercambios de estudiantes, docentes y directivos a nivel nacional e internacional, así como desarrollar y compartir recursos digitales”.

Apoyo a las Escuelas Normales y estímulos para la excelencia. Se anticipa que se continuará mejorando la infraestructura de las escuelas, bibliotecas y equipamiento de las normales, para lo cual se están aplicando dos mil millones de pesos en el bienio 2016-2018.

Se afirma que los centros educativos magisteriales que adopten las mejores prácticas en estos objetivos obtendrán recursos adicionales.

Al respecto, según datos oficiales de la SEP, estos dos mil millones de pesos se obtendrán de la siguiente forma: mil millones por medio del programa Escuelas al Cien, programa destinado precisamente al mejoramiento físico de planteles escolares; otros mil millones serán aportados por el presupuesto general de la SEP.

En tanto, la actualización pedagógica en las normales se llevará a cabo por medio de los 11 mil docentes que dan clases a 90 mil estudiantes de las 263 normales públicas, además de las 16 rurales en las que estudian seis mil jóvenes.

El 13 de julio, el titular de la SEP dijo: “efectivamente, reconocer que desafortunadamente por un abandono de muchos años, hay un gran rezago en la infraestructura y en los materiales de las escuelas normales.

Y eso es algo de lo que nos tenemos que hacer cargo. Si queremos una renovación, como la que estamos planteando, un fortalecimiento y una transformación, tenemos también que apoyar a las escuelas normales para que tengan todo lo necesario en cuanto a infraestructura, equipamiento, bibliotecas, materiales y libros”.

En referencia al sistema de formación docente de las normales, Aurelio Nuño anunció que se modificará para hacerlo “por primera vez coincidir con los cambios en los planes y programas de estudio de los niños y los jóvenes que se derivan del NME. Eso es algo que por diversos motivos nunca había pasado.

Se hacían cambios en los planes y programas de estudio, de los niños y no se hacían cambios al mismo tiempo en las normales o viceversa, y eso fue llevando a un desfase entre lo que aprenden los futuros maestros en las normales y lo que tienen que enseñar de acuerdo con los planes y programas. Y aquí estamos haciendo una coordinación y una alineación, no solo en el tiempo, sino en los contenidos”.

Nuevas reglas

Para diseñar el nuevo reglamento de ingreso y egreso de los normalistas se formará una Comisión Asesora con especialistas. Sobre este particular, el secretario Aurelio Nuño advirtió que se terminó la asignación automática de plazas en el sistema educativo para egresados de las escuelas normales, al tiempo que precisó que todos los normalistas, incluidos los de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, estarán sujetos a un proceso de evaluación. La comisión estará formada por autoridades educativas federales y estatales, la comunidad normalista y representantes del SNTE y del INEE.

Entre sus miembros figuran los subsecretarios de Educación Superior de la SEP, Salvador Jara Guerrero, y de Educación Básica, Javier Treviño Cantú, así como el administrador de Servicios Educativos en la Ciudad de México, Luis Ignacio Sánchez Gómez; el ex titular de la SEP Miguel Limón Rojas; los secretarios de educación de los estados de Morelos, Beatriz Ramírez Velázquez; Baja California Sur, Héctor Jiménez Márquez y Campeche, Ricardo Medina.

Hacer las cosas al revés

Manuel Gil Antón, especialista en educación en el Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México (Colmex), dijo a buzos que el principal problema de la reforma educativa, de la que emana el plan de mejoramiento de las normales, es que se diseñó y aplicó al revés de lo que resultaría técnicamente correcto.

“Están haciendo las cosas al revés. Primero debió haberse hecho el modelo, luego hacer modificaciones en las normales, y una vez que se diera esto, dar la capacitación al personal, ya contratado, durante varios años, y entonces echar a andar la reforma.

Pero no se ha hecho así. Se comenzó por hacer una evaluación punitiva, laboral, con el afán de controlar al magisterio; al final incorporan el modelo educativo y más tarde presentan un nuevo programa para formar a los profesores. ¿Y qué nos revela que se haya hecho al revés? Bueno, pues que no es propiamente una reforma educativa, sino una reforma administrativa de las condiciones laborales del magisterio”.

El doctor Ángel Díaz Barriga, especialista del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IIUE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a esta revista: “Lo que ha dicho el señor secretario (de la SEP, Aurelio Nuño) es que va a haber un replanteamiento del plan de estudios de la educación normal; que se crea una comisión, en donde están secretarios de Estado, representantes del SNTE, entre otros más, y que para este año se contratarán mil 20 profesores de inglés, a quienes se les van a pagar 21 mil pesos; eso es lo único que hay en concreto. Todo lo demás son, perdóneme, discursos. Mi impresión es que en realidad no tienen ni idea de cómo van a reorganizar el sistema de profesores.

“Ha habido un descuido crónico de los proyectos de educación normal en el país, que en los últimos dos sexenios se ha acentuado.

Y ahora se plantea que habrá una sinergia entre las normales públicas y las facultades universitarias, pero las normales no tienen garantizada ni siquiera la conectividad a internet, como sí la hay en las facultades universitarias, incluso, conectividad abierta. Por eso digo que es como si en una pelea a un boxeador le dan todas las condiciones y al otro le amarran las manos, le quitan los guantes y le dicen, ahora, súbete al ring y a ver cómo te va”, agregó el especialista.

Abelardo Carro Nava, investigador y analista del sistema de educación normal, integrante del Centro de Actualización del Magisterio (CAM), con sede en Tlaxcala, en conversación con este semanario apuntó lo siguiente:

“Tenemos 263 escuelas normales públicas, de las cuales 16 son rurales, las demás (183) son privadas; el problema central ha sido la falta de recursos, lo que se ha convertido en algo más grave en el caso de las 16 normales rurales que funcionan con internado.

Hay un claro contraste en materia de infraestructura entre las normales, incluso, entre las que se encuentran en distintas regiones del país; las normales rurales de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán han sido las más abandonadas.

“Entonces no queda claro cómo van a implementar una modernización en las normales, cuando hay escuelas ubicadas en comunidades que carecen de luz, agua, y ni siquiera cuentan con recursos para tener computadoras y conexión a internet. No es que yo esté en contra de la reforma educativa; estos proyectos serían buenos si estuviéramos en otro país y contáramos con las condiciones necesarias, pero no es así en México”.

Escuelas Normales, partícipes de la historia nacional

Investigaciones de diversos especialistas en educación coinciden en que las primeras escuelas normales de la época pos-revolucionaria nacieron en 1921. Sin embargo, la primera formación de profesores tuvo lugar en 1822, en los inicios del México independiente, por medio de la Compañía Lancasteriana, organización privada que puso en marcha una estrategia de alfabetización mutua, con la que se alfabetizó a grupos de alumnos, de los que tomaban a los más avanzados para que enseñaran a su vez a sus compañeros principiantes. Estos datos están contenidos en el documento ¿De dónde vienen y a dónde van los Maestros mexicanos?

La formación docente en México 1822-2012, elaborado por especialistas del Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América (IEESA) del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y en Historia de las escuelas Normales 1921-1984, investigación de la maestra Patricia Hurtado Tomás, de la Escuela Normal número 1, de Toluca, Estado de México.

Sin embargo, hay antecedentes sobre una primera normal fundada a finales del siglo XIX en la Ciudad de México: “(…) No es sino hasta 1887 cuando la creación de una escuela normal en la capital del país es encomendada a Ignacio Manuel Altamirano, pese a que el Decreto apareció con fecha de l885.

Esta escuela normal estaba exclusivamente destinada a varones, pero se le atribuyó el carácter de nacional y federal, aunque posteriormente, en 1888, se fundase la escuela normal para mujeres (…)”, revela un trabajo de Patricia Ducoing, investigadora del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM, titulado Origen de la Escuela Normal Superior de México y divulgado en julio de 2004 en la Revista Historia de la Educación Latinoamericana.

Ducoing resalta que el normalismo mexicano despegaría en las últimas décadas del siglo XIX, con un perfil educativo marcado por el Partido Liberal, que triunfó sobre el Partido Conservador en los comicios de 1867.

A principios del siglo XX, concretamente a partir de 1921, poco después de la fundación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), encabezada por José Vasconcelos, durante el gobierno de Álvaro Obregón, comenzaron a crearse escuelas normales rurales en diversas entidades del país.

Los investigadores indican que Vasconcelos lanzó un proyecto educativo nacional, cuyo objetivo era detonar el desarrollo social y económico de la población concentrada en el campo, en la que predominaba el analfabetismo.

En la década de los 30 surgieron las Escuelas Regionales Campesinas, antecedente de las normales rurales, encaminadas a formar técnicos agrícolas con un esquema operativo de internado para jóvenes marginados.

Las investigaciones coinciden en que durante el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940) se dio un fuerte impulso a las normales rurales en el marco de su proyecto educativo socialista.

Este plan fue derribado por el gobierno de Manuel Ávila Camacho (1940-1946), dice Patricia Ducoing, quien destaca que en 1945 se impuso un plan de estudios que homologaba la formación docente de las escuelas rurales con las urbanas; se cerraron los internados de las normales rurales y se redujeron al mínimo los presupuestos destinados a los centros educativos del campo.

Díaz Ordaz cerró más de la mitad de las normales rurales en 1969. Durante los años 70, las normales rurales fueron violentamente agredidas con el argumento de que albergaban a los núcleos armados de lucha guerrillera.

Hoy, el gobierno federal ha lanzado un plan de modernización de las escuelas normales cuyo objetivo, a decir del actual Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, es reforzarlas y transformarlas para que puedan formar a los maestros que necesitan los nuevos mexicanos, niños y jóvenes del siglo XXI, quienes deberán desarrollarse en un marco de globalización económica.