La salud de sus estrellas no es prioridad para la NFL

**De acuerdo con una encuesta, la mayoría de los jugadores piensa que los equipos no se preocupan por los golpes que sufren en el emparrillado


La salud de sus estrellas no es prioridad para la NFL

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2016, 17:30 pm

Antonio Smith, integrante de la línea defensiva de los Broncos de Denver, es una rareza en la NFL: no se ha lesionado. El Super Bowl del próximo domingo marcará su aparición número 179 en 180 partidos desde mediados de la temporada 2005, una asombrosa década de buena salud en un deporte en el que no cesa la violencia.

En lugar de dar a los cuatro equipos en los que ha militado el mérito de recibir una atención competente a su salud, Smith dice que logró adaptarse al castigo de cada semana en buena medida gracias a lo que ha hecho por su cuenta.

"Uno tiene que conseguirse un buen sistema. Quiropráctico, terapeuta de masaje, terapeuta de estiramiento. Un montón de muchachos lo están haciendo ahora", afirmó Smith. "Cuida de tu cuerpo. Tienes que hacerlo. Si el equipo no te lo suministra, gasta tu dinero".

Una encuesta de The Associated Press a 100 jugadores divulgada el domingo, además de las entrevistas con Smith y otros, retratan el panorama de una profesión donde la mayoría de los empleados van al trabajo cada día conscientes del riesgo asociado con lo que comúnmente se describe como un deporte con una tasa de lesiones del 100%. Muchos dicen que esas preocupaciones persistentes afectan lo que sucede en el campo de juego.

Y sin embargo, algunos no creen que estén recibiendo la mejor atención posible. Poco menos de la mitad de los encuestados, 47 jugadores, piensan que los equipos de la liga, sus entrenadores y médicos toman las decisiones pensando en los intereses de los atletas cuando se trata de salud y seguridad. Del resto, 39 jugadores afirmaron que sus intereses no siempre se privilegian y 14 no estuvieron seguros o se rehusaron a responder la pregunta.

"Según algunas de las historias que escucho de los chicos, no creen en las opiniones de los equipos, (que) presionan a los muchachos y les dicen ’¡salgan (a jugar)!’’’, declaró el corredor de los Jaguars de Jacksonville, Denard Robinson. "Es una locura, es una locura escuchar eso".

Un par de jugadores mencionaron el "conflicto de intereses" inherente al trabajo del médico del equipo. Los cuerpos médicos necesitan apresurar el regreso de un jugador etiquetado como "activo del club" tan pronto como sea posible. Otro dijo que "todo el mundo sabe" que la calidad de la atención depende del monto del salario del jugador.

"Es su trabajo hacerte jugar", afirmó el safety de los Lions de Detroit, Don Carey. "Hay mucha presión sobre ellos para mantener a los chicos sobre el terreno de juego".

La AP habló con 66 jugadores que han estado en la NFL por al menos cuatro temporadas y 34 con menos experiencia, y la brecha entre ambos grupos fue sorprendente.

Apenas un tercio de los jugadores más veteranos, 35%, opinó que sus intereses son protegidos. Fue mucho menos que el 71% de los jugadores de entre uno y tres años en la liga que coincidió con esa visión positiva.

"Estar en la liga por mucho tiempo, eso no me sorprende. Escuchas historias extremas de un lado y del otro", mencionó Smith, de 34 años, un veterano de 12 campañas que antes jugó para Arizona, Houston y Oakland. "Algunos lugares son muy buenos en ello, otros sitios son, en opinión de los jugadores, no tan buenos".

Como copresidente del panel asesor de seguridad de los jugadores de la NFL, Ronnie Lott expresó decepción cuando se le comentaron tales respuestas.

"No deberíamos tener situaciones donde los jugadores se sientan (de esa forma). Deberíamos tener a jugadores que dijeran, ’sí, intentan darnos lo mejor que posiblemente pueden darnos’’’, estimó Lott, un fuerte golpeador defensivo que fue elegido al Salón de la Fama en 2000. "El juego se mantiene en evolución. Cada vez se pone mejor. Sí, hay defectos. Sí, hay cosas que desearíamos hacer para mejorar el deporte. Supongo que podríamos tratar de encontrar maneras de hacerlo aún más seguro".

Durante un periodo de dos meses en esta temporada, los periodistas de la AP plantearon un conjunto de cinco preguntas al menos a tres miembros de cada uno de los 32 equipos de la NFL para medir actitudes y ansiedades acerca del fútbol americano.

Entre los resultados de la encuesta, que no tiene un carácter científico estuvieron los siguientes:

— Treinta y nueve de los 100 jugadores dijeron que están más preocupados de los efectos a largo plazo por las conmociones cerebrales que por otro tipo de lesiones.

— Un 52% clasificó su nivel general de preocupación sobre las lesiones como alto o medio. "Puedes romperte el cuello en cualquier momento; no es como jugar golf", declaró el cornerback de los Redskins de Washington, DeAngelo Hall). Mientras, 48 respondieron que el nivel era bajo o inexistente.

— Setenta asumieron la idea de que está garantizado que las lesiones ocurren a todos los jugadores y/o mencionaron que conocen los riesgos asociados con el fútbol americano, pero aspiran a dejar esos pensamientos de lado.

— Y 71 dijeron que han notado afectación en el desempeño de otros jugadores por posibles preocupaciones de salud o lesiones, mientras que 36 reconocieron que su propio desempeño estuvo influenciado por tales preocupaciones.

"Intento ser el martillo y no la uña. Si te preocupas por las lesiones, tiendes a ser muy tímido y cosas por el estilo, y al final sales lastimado", señaló el ala cerrada Ed Dickson, un participante de la encuesta. Su equipo, los Panthers de Carolina, enfrentará a los Broncos de Smith en el Super Bowl. "Sé que es una preocupación. Sólo trato de no pensar en ello".

No es necesariamente fácil cuando los recordatorios están ahí todo el tiempo. Después de la mayoría de las prácticas, los entrenadores de la NFL inician sus sesiones con los medios de comunicación ofreciendo una lista de nombres, partes del cuerpo que se lastimaron y grados de las lesiones.

"Las lesiones son una parte tan inherente al fútbol americano como lo son bloquear y taclear", consideró el entrenador de los Steelers de Pittsburgh, Mike Tomlin, antes de que su equipo se convirtiera el primer conjunto en la era del Super Bowl en jugar un partido de postemporada sin su líder corredor y su líder en recepciones.

La NFL dijo a la AP que existieron 1.672 lesiones durante los partidos de temporada regular en 2015 que resultaron en que los jugadores se ausentaran de algún partido. Ello equivale aproximadamente a una por cada jugador de la liga. Y la cifra no incluye las lesiones en pretemporada, playoffs y entrenamientos.

"Como nos lo dice la NFL, hay 100% de riesgo de lesionarse", admitió el cornerback de los Patriots de Nueva Inglaterra, Malcolm Butler, quien hizo la intercepción que aseguró el triunfo de su escuadra en el Super Bowl del año anterior.

Un total de 275 jugadores, un promedio de uno por equipo cada semana, fue a la lista de lesionados durante la campaña regular, el doble que en 2001 y el número más alto para cualquier año en ese periodo, según STATS. Y luego están los muchachos que regresaron una y otra vez, sin importar qué los aquejó. Tan sólo un ejemplo: el linebacker de los Panthers, Thomas Davis — ya recuperado de tres cirugías de ligamento cruzado anteriore — pretende jugar en el Super Bowl dos semanas después de romperse el antebrazo derecho en el partido por el campeonato de la Conferencia Nacional.