La pérdida del mercado ruso se agudiza para los exportadores europeos

**Ahora en la temporada de mandar su fruta a Rusia, los proveedores europeos de manzanas son dolorosamente conscientes del agujero que la ausencia del mercado ruso ha dejado.


La pérdida del mercado ruso se agudiza para los exportadores europeos

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2015, 18:05 pm

El año pasado, cuando Rusia anunció el veto sobre las mercancías europeas, los productores de manzanas de Europa supieron que les esperaba una temporada complicada. Las grandes cosechas de manzanas de todo el mundo prácticamente aseguraban que los precios serían bajos, pero ahora que la temporada entra en la fase en la que los exportadores suelen mandar su fruta a Rusia, los proveedores europeos de manzanas son dolorosamente conscientes del agujero que la ausencia del mercado ruso ha dejado.

“No somos magos”, explica Marc Peyres, de Blue Whale. “Tenemos una gran cosecha y aunque podamos enviar algo más aquí o allá, hay demasiada fruta como para tener una buena temporada. A nivel mundial es complicado y lo seguirá siendo durante los próximos seis meses”. Aunque los exportadores buscan mercados nuevos o emergentes para gestionar el exceso de volumen de fruta que el veto ruso les ha dejado, las opciones son escasas. Asia absorbe 25.000 toneladas de manzanas cada año, estima Peyres, y aunque puedan inflar esa cifra hasta las 28.000 toneladas, ni siquiera empieza a compensar las 700.000 toneladas que normalmente tomaba Rusia. Aunque los precios de las manzanas europeas las haga competitivas en Asia, no está claro cómo responderán los consumidores asiáticos a las grandes cantidades de fruta europea. Con esta situación, sólo unos pocos tendrán unos años decentes.

“Si tienes algunas Galas, Fujis, Pink Lady o una variedad que se venda bien localmente, entonces la temporada no es perfecta, pero está bien”, comenta Peyres. “Pero si te has quedado con Jonagold Red o una variedad predominante en Polonia, entonces lo tienes muy complicado”.

El detalle positivo de esta temporada ha sido una tasa de cambio que ha facilitado a los exportadores vender su fruta. Con la presencia de una gran cosecha proveniente de los EE. UU., Peyres indica que, si no fuera por la tasa de cambio, hubieran tenido pocas oportunidades de competir con la fruta de esa parte del mundo, que es abundante y tiene precios bajos esta temporada.

El mercado del procesado ofrece a los vendedores un modo de descargar algo de fruta de la abundante cosecha de este año. La buena calidad de la fruta de este año supuso que no se enviaban muchas manzanas al procesado al principio de temporada, pero la demanda del sector del procesado en los mercados extranjeros es buena. China en particular absorbe una cantidad significativa de manzanas para el procesado. Pero esa salida, como cualquier otra esta temporada, no puede compensar el hecho de que hay demasiadas manzanas y no suficientes lugares para venderlas.

“Las nuevas variedades son fáciles de vender, pero las cantidades son muy pequeñas”, se queja Peyres. “Estamos en el lado malo del ciclo del negocio y sólo queda esperar y ver si las cosas cambian la temporada que viene”.

Marc concluye: “No hay una solución única para gestionar las grandes existencias, sino una mezcla de varias soluciones: nuevos mercados, el procesado, un mejor consumo en Europa con menores precios, temporadas más largas con una ampliación de la temporada europea y menos importación desde el hemisferio sur. Necesitamos hacer uso de todos esos elementos para hacer frente a la situación actual”.