La muerte del padre Rodolfo “Chapo” Aguilar, a 34 años

**Su asesinato se encuentra en medio de muchas incógnitas todavía.


La muerte del padre Rodolfo “Chapo” Aguilar, a 34 años

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2011, 18:25 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- El próximo 21 de marzo se cumplirán 34 años de la muerte del sacerdote Rodolfo Aguilar Álvarez, quien fue asesinado en una casa de la calle Novena, entre Trías y avenida Niños Héroes, con un disparo de arma de fuego.

Este crimen indignó a mucha gente en Chihuahua, porque el padre Aguilar, párroco de Nombre de Dios, se distinguió en su corta carrera eclesiástica, por haberse constituido como un líder de colonos y cabeza del movimiento social en el área de su parroquia.

A pesar de que hubo un detenido por el homicidio, para muchos el caso nunca se resolvió de manera satisfactoria. Martín García, de quien se dijo en aquel tiempo que pertenecía a la Liga Comunista 23 de Septiembre, fue sentenciado por homicidio imprudencial, ya que supuestamente el sacerdote falleció a causa de un balazo disparado accidentalmente cuando el joven le mostraba cómo cargar el arma. Martín salió libre antes de cumplir cuatro años en prisión, beneficiado por la Ley de Amnistía del gobierno federal.

“El Chapo” Aguilar, como era conocido entre la feligresía, tenía 29 años a la hora de su muerte. Había nacido en el Distrito Federal, el domingo 28 de noviembre de 1948. Rodolfo ingresó al Seminario de Chihuahua el 28 de septiembre de 1961.

Fue ordenado sacerdote el 16 de septiembre de 1974 en la Catedral de Chihuahua, y al día siguiente el obispo lo envió como párroco al antiguo pueblo de Nombre Dios, convertido ya para entonces en una colonia más de la ciudad.

Cuentan que para conocer a la gente del lugar, Aguilar empezó a realizar entrevistas domiciliarias, a recorrer las calles de las diferentes colonias, hasta que tuvo el suficiente conocimiento para elaborar un Plan de Pastoral. “El Chapo” organizó un grupo de 400 vecinos jefes de familia para luchar por terrenos para construir lo que hoy en día es la colonia Dos de Junio, por él fundada. Pero los solicitantes de lotes hubieron primero de hacer presión y justificar sus peticiones ante las autoridades, que los hacían dar vueltas y vueltas.

El grupo organizado de vecinos pronto fue identificado por los dueños de la tierra como un grupo subversivo que daba problemas al gobierno, y fue entonces que llovieron críticas al sacerdote. Hubo en su contra artimañas, calumnias y difamaciones que lo pusieron en mal con el obispo Adalberto Almeida y Merino, quien trató de cambiarlo de parroquia, lo que no prosperó porque toda la colonia se opuso y no lo permitió. En defensa del párroco se hicieron manifestaciones de miles de obreros y campesinos frente al Obispado.

El mismo obispo, quien ya murió, recordó en una entrevista que ocho días antes del asesinato del padre Aguilar, éste pasó todo el día conversando en su casa con él y que por la tarde se despidieron afectuosamente.

El párroco del templo de San Juan Bautista de Nombre de Dios fue asesinado de un balazo en la frente el 21 de marzo de 1977 cuando él apenas tenía la edad de 28 años y escasos 23 meses de haber sido ordenado sacerdote.

En aquel tiempo se manejaron tres hipótesis para explicar el homicidio:

1.- Que fue el gobierno de Manuel Bernardo Aguirre, quien lo habría mandado matar porque se estaba convirtiendo en un líder fuerte y peligroso.

2.- Que el padre fue asesinado por la familia de latifundistas que se vio afectada por la invasión del terreno donde se construyó la colonia 2 de Junio. “Esa familia jamás respondió a la acusación”, escribió la periodista Olga Aragón.

3.- La tercera hipótesis imputaba como responsables a los miembros de la Liga 23 de Septiembre, porque —se manejó— ellos habrían liquidaron al padre porque éste había adquirido gran liderazgo y supuestamente eso no convenía a los sectores más radicalizados del movimiento. Esta hipótesis tampoco se demostró nunca.

A 30 años del suceso, la duda persiste: ¿Quién mató al padre Rodolfo Aguilar?