La mano del PRI en la elección del PAN tiene alcances nacionales

**Si algo han mostrado los diputados de esta legislatura, es que no mueven un dedo si no reciben la instrucción correspondiente.


La mano del PRI en la elección del PAN tiene alcances nacionales

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2014, 18:55 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

En este mismo espacio afirmamos que el gobernador César Duarte Jáquez había ganado la interna del PAN, aun cuando no haya salido un presidente electo. Lo que no sabíamos hasta entonces era quién de los dos que sobrevivieron en esa contienda: Héctor Ortiz Orpinel o Mario Vázquez Robles, era el que más le acomoda, ya no al gobernador, sino al PRI en su espectro más amplio.

Después de oír las denuncias y contradenuncias presentadas el jueves 1 de mayo contra Cruz Pérez Cuellar y de éste contra Mario Vázquez, no queda duda de que una mano priista ha estado detrás de todo ese movimiento de intrigas para desacreditar los unos a los otros.

Primero, no deja de llamar la atención que el telefonazo filtrado ayer a los medios entre el ex diputado y ex dirigente estatal del PAN, Cruz Pérez Cuellar, con la diputada priista por Juárez, Laura Domínguez, fue grabado desde un teléfono fijo que tenía puesto el altavoz.

La grabación no miente: el sonido que se alcanza a escuchar es propio no de una llamada intervenida desde la línea, sino de una que fue grabada desde, digamos, el exterior auricular, con todo el ruido y el eco que puede captar una grabadora colocada cerca de la bocina del aparato telefónico. Obviamente, Pérez Cuéllar no fue quien grabó la llamada. Entonces, por eliminación, tuvo que ser la diputada priista. Si es así, no pudo ser otra la que lo filtró al equipo de Vázquez Robles.

Ayer, al término de la conferencia de prensa donde Pérez Cuellar aceptó que lo llevaron al baile, como se dice coloquialmente, comentó que en días previos a la llamada, la misma diputada le estuvo insistiendo en que se vieran en un lugar público a “tomar el café”. El truco ya es muy viejo, muy sucio y demasiado obvio: sentarse a la mesa para que de pronto llegue un fotógrafo y les tome “la foto”. Así se la hicieron a Mario Vázquez cuando se sentó a la mesa con de Enrique Carrera, activo operador de la campaña de Enrique Serrano.

La diputada Domínguez, a quien algunos califican como “la consentida del gobernador”, no pudo haber hecho todos esos movimientos motu proprio. Si algo han mostrado los diputados de esta legislatura y en general los priistas de este sexenio, es que no mueven un dedo si no reciben la instrucción correspondiente. ¿Por qué entonces habría de exhibir a Pérez Cuellar, con quien lleva una amistad añeja, según lo dijo el mismo panista?

A dos días de la elección para, ahora sí, definir quién será el presidente estatal del PAN, lo único que queda claro es que hay demasiado interés del partido gobernante por definir esa contienda.

Es cierto, tanto Vázquez como Ortiz son amigos del gobernador y ambos le sirvieron en algún momento. La preguntas que quedan son: quién de ellos es más amigo de los dos que se disputan la presidencia nacional del PAN: Gustavo Madero y Ernesto Cordero y, la segunda: quién de estos le sirve más al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.