La maldición del Puente de la Muerte

**El puente tomó ese nombre en Meoqui, por los múltiples accidentes que se han registrado en ese lugar.


La maldición del Puente de la Muerte

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2013, 14:33 pm

Froilán Meza Rivera

Meoqui, Chih.- Dice la leyenda que desde que este tramo de la carretera Panamericana era parte del antiguo Camino Real, la maldición ya estaba presente. Que, desde que los carros eran jalados por animales, ya se le subía al conductor una mujer, a su lado o en el asiento de atrás, pero de forma en que se daban y se dan cuenta de súbito de la presencia del fantasma.

El sitio donde está lo que ahora llamamos el Puente de la Muerte, era un lugar ideal para emboscadas, porque aunque no son los mismos árboles, ya había aquí un bosquecillo de álamos y mezquites, alimentado por la humedad del terreno que formaba una ciénaga en esta parte.

Bandidos de la sierra bajaban y se apostaban aquí, a media legua de San Pablo (hoy Meoqui), para robar las mercaderías de las carretas y de las caravanas que se dirigían al Norte.

Era el Camino Real una vía de tierra que comunicaba a la capital del Virreinato de la Nueva España con la remota provincia de Santa Fe de Nuevo México.

Y dicen que sucedió aquí una gran matanza, a manos de un famoso jefe bandolero, apodado el “Cuatro Reales” que tenía su sede en la sierra del Ojito, y que no se tentó el corazón para masacrar a todos los siete integrantes de una familia que iba a bordo de varios carros de mulas.

De ahí proviene la maldición, aunque no el nombre. El nombre de Puente de la Muerte le vino al paraje ya en 1945, con la construcción de la Panamericana.

Cuentan que, con el ajetreo de la maquinaria que daba forma a la nueva vía de comunicación, y con el caos que se armaba en el punto, se mataron aquí algunas gentes en un vehículo de motor.

El Puente de la Muerte tomó ese nombre porque esas primeras muertes de ese primer accidente fueron el inicio de una larga cadena de desgracias.

“Algo que hay aquí jala a los carros, y hace que los choferes se duerman o se distraigan, dicen los viejos que es una maldición”.

Curiosamente, el canal que pasa aquí por la carretera se llama también el Canal de la Muerte, viene en línea recta desde la sierra de Orinda, y en años pasados llevaba mucha agua porque era un dren agrícola, dicen los que conocen la historia.

Hoy en día, incluso la nomenclatura oficial de la carretera tiene marcado al puente con el nombre “De la Muerte”, y es un reconocimiento al hecho innegable de que se han suscitado aquí numerosos accidentes que han cobrado muchas vidas.

Se recuerda, en tiempos más recientes, que un autobús foráneo se metió debajo de un thorton, y la plataforma del pesado camión partió la mitad de arriba de la unidad de pasajeros, y cercenó los cuerpos de diez personas que viajaban adelante.

Dicen que una mujer horrible y deformada por el fuego se sube en el asiento de atrás, y que cuando el chofer se fija en el retrovisor, ve el rostro del fantasma, y entra en pánico.

Es así como sobrevienen los accidentes del camino en este tramo, en el célebre y temido Puente de la Muerte.