La lluvia nos volvió a dar lecciones… y salimos reprobados

**La lluvia del sábado pasado evidenció que el agua aún encuentra sus cauces obstruidos y no le queda otra más que invadir lo que le pertenecía y llevarse lo que esté a su paso.


La lluvia nos volvió a dar lecciones… y salimos reprobados

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2015, 23:26 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

La lluvia recibida en los últimos días ha vuelto a dar lecciones a los habitantes del estado de Chihuahua, pero tal parece que nos va a reprobar, porque no hemos aprendido nada.

Desde hace 25 años, cuando cayó la tromba del “Sábado negro” de 1990, quedaron en evidencia todas las irregularidades cometidas cuando esta ciudad se expandió hacia el norte y oeste: colonias enteras construidas en zonas de riesgo; lotes ubicados dentro de cajones de arroyos, entregados por líderes de colonias; canalizaciones deficientes, montonales de basura acumuladas por todas partes que se convirtieron en represas cuando el agua los arrasó… y la lista es larga.

La lluvia del sábado pasado evidenció que el agua aún encuentra sus cauces obstruidos y no le queda otra más que invadir lo que le pertenecía y llevarse lo que esté a su paso. Ahí está ese cruce de la Avenida Tecnológico con Agustín Melgar que permanece seco casi todo el año pero que su “crecida” invade todo el cuerpo de la avenida. El bravo paso del agua que viene rodando dese las sierras del occidente de la ciudad ha puesto en peligro, decenas de ocasiones, a automovilistas que se “avientan” a cruzar el torrente.

Y si en la ciudad no se ha aprendido la lección, en el campo menos. La Comisión Nacional del Agua ha publicado en lo que va del año más de 10 decretos relativos a acuíferos ubicados en el estado de Chihuahua y sus diagnósticos han sido demoledores.

Todos ellos están sobreexplotados; todos tienen déficit de agua, es decir, que se extrae más de lo que se infiltra, en una proporción de hasta el 60 por ciento… cada año.

El agua de lluvia que cae en Chihuahua es escasa y esporádica; tiene sus temporadas muy bien definidas, que son a mitad de año y largos períodos de estiaje, como el que se vivió en el año 2010. Así lo dicen los dictámenes de la Conagua publicados en Diario Oficial de la Federación.

No obstante esa situación, continúa la extracción de agua en zonas que ya están al punto de colapso.

Un diagnóstico presentado por el Frente Democrático Campesino, basado en información de la propia Conagua, indica que existen muy pocas acciones para retener el agua de lluvias en gaviones para infiltrarla al subsuelo, a grado que sólo el 5 por ciento del agua de lluvia se infiltra.

Estamos en un mundo al revés: dejamos que el agua corra libremente, incluso donde pone en peligro la vida de las personas, y la sacamos de manera inmisericorde del subsuelo sin hacer ninguna obra para devolvérsela en uno de esos años lluviosos, que en Chihuahua son muy pocos.

El costo que tendrá la reparación de los daños causados por la lluvia en la ciudad de Chihuahua y en otras comunidades del estado se lo podemos cargar a quienes han ejecutado obras mal hechas en las cuales no se contempló un sistema de drenaje para evitar inundaciones, y a los funcionarios que autorizaron los desarrollos habitacionales en laderas de cerros y desagües de arroyos.

También habrá qué juntarlo en la cuenta en la cual anotamos todo lo que cuesta la sequía, la desecación de pozos y la pérdida de producción agrícola. Una cosa va ligada a la otra. A fin de cuentas, el agua es agua, enseña lecciones pero no siempre las aprendemos. Salimos reprobados.