La historia detrás de la doble hélice

**Éste fue el mayor descubrimiento de la Genética, y tal vez de toda la Biología, del siglo Veinte.


La historia detrás de la doble hélice

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2013, 16:17 pm

En un día como hoy, hace 60 años, el joven investigador James Watson descubrió el secreto de la vida. Con tan solo 25 años de edad, Watson encontró el par de hilos entrelazados de ácido desoxirribunucleico o ADN que yacen en cada célula. Un evento clave en la historia de la ciencia que revolucionaría para siempre el campo de la bioquímica. Un hallazgo, en sus palabras, "tan bello que debía ser cierto".

En aquella primavera de 1953, Watson trabajaba en el Laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge, en colaboración con Francis Crick y Maurice Wilkins (ambos fallecieron en 2004). El descubrimiento de la molécula básica de nuestro material genético les ganó, en 1962, el Premio Nobel. El doble hélice, la estructura del ADN, sugería que los pares se podían separar y replicarse, pasando así la información genética a nuevas células.

La noticia del descubrimiento se hizo pública el 8 de abril de 1953 por Sir Lawrence Bragg, director del Cavendish, y pasó inadvertida por la prensa. Posteriormente, se reveló a la comunidad científica en un artículo de la revista Nature, escrito por Watson, Crick y Wilkins. Nuevamente, fue ignorado.

Finalmente, el 14 de mayo, Bragg dio una conferencia en el Guy´s Hospital de Londres donde llamó la atención del famoso periodista Ritchie Calder. Al día siguiente, apareció en el News Chronicle, y el New York Times. El reconocimiento mundial llegó junto con el Premio Nobel, mas lo que realmente lo catapultó a la fama fue la publicación del libro La doble hélice.

Este relato autobiográfico, escrito por la pluma de Watson, narra de primera mano los acontecimientos detrás del descubrimiento. Desde su publicación en 1968, ha sido fuente de controversias. Las protestas de Crick y Wilkins ocasionaron que la prensa de la Universidad de Harvard dejara de imprimir el libro. A pesar de las críticas, surgidas en gran parte por los comentarios machistas hacia Rosalind Franklin (química del King´s College), la imprenta estadounidense Atheneum retomó el volumen.