La falsa ciudad de París construida durante la Primera guerra Mundial

**Fue construida a las afueras de París, con el propósito de engañar a Alemania. Los alemanes creían atacar el verdadero París; sin embargo, estaban bombardeando una ciudad artificial.


La falsa ciudad de París construida durante la Primera guerra Mundial

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2016, 16:17 pm

Por Lina Moreno

Todos los primeros Miércoles del mes, en la ciudad de París, a las 12 del día, suena una alarma que nos hacer viajar en el tiempo para recordar los terribles hechos ocurridos durante el periodo de guerra. Sin embargo también existe la teoría de que la utilizan para asegurarse de que todo en la ciudad está marchando bien.
ciudad de París

Revivir aquellos años espeluznantes de la Primera Guerra Mundial (1914- 1919) es recordar las 5000 bombas que fueron arrojadas en tiempos de guerra, las interminables muertes y heridos, creando así daños irreparables para las victimas y sus ciudades. Dentro de esta situación de barbarie y y terror, París parecía estar realmente preparado.

El París falso

¿Quién se hubiera imaginado que se pudiera hacer una replica de Paris, la ciudad única e inigualable? La llamaban “París falso”, “la ciudad de la sombra”, “París impostor”, una ciudad artificial donde todo aquello que fue construido no era más que la fachada para recibir a los contrincantes de la guerra. Las autoridades francesas construyeron una réplica de la ciudad luz. Fue construida en el norte, a las afueras de París, con el propósito de engañar a Alemania. De esta forma, los alemanes creían atacar el verdadero París; sin embargo, estaban bombardeando una ciudad artificial. Se creó una ciudad llena de luz, capaz de recrear el arco del triunfo, los campos elíseos, la estación del Norte y del Este. Fue de esta manera como los alemanes genuinamente creyeron estar atacando a los franceses.

Para recrear y darle vida a esta ciudad de mentira, el ingeniero Fernand Jacopozzi fue el encargado del funcionamiento eléctrico del París falso. Este italiano sería recordado como el hombre que fue capaz de iluminar la Torre Eiffel por primera vez. Años más tarde se hizo una investigación por Le Figaro y después, publicada en 1944 por el periódico francés L´Illustration, la investigación revela cómo los franceses fueron capaces de implementar diferentes luces de colores y simular las vidas cotidianas en las casas parisinas, almacenes y fábricas.

Los aviones alemanes solían bombardear la ciudad de noche. Por esta razón los franceses consideraron una ficha clave, llenar con una gran intensidad de luz a la ciudad artificial. De esta forma los alemanes estarían convencidos de estar realmente atacando al París de verdad. Los edificios y monumentos replicados, fueron construidos de madera y pintados con el propósito de simular un escenario real de la ciudad parisina. Desde las alturas se podía apreciar el movimiento de los coches de madera y sus calles congestionadas llenas de luz y vida nocturna.

Se escogió un lugar estratégico para construir la ciudad falsa, se encontraba cerca de Notre Dame ya que había un panorama similar al Rio Sena. Un total de tres áreas fueron escogidas en el Nororiente, Noroccidente y el Este de París con el objetivo de proteger a la hora del ataque. Sin embargo, nunca fueron terminadas para estar preparadas durante los periodos de guerra. El ingeniero Fernand Jacopozzi recibió el premio de la Legión de Honor, que es es el rango más alto de condecoración en Francia. Los franceses admiran su gran ingenio al haber creado un proyecto clandestino. Sin embargo, no muchas personas sabían exactamente por qué estaba recibiendo un premio de la guerra que, una vez terminada, dio fin también a la ciudad falsa.

Durante los años siguientes la ciudad de la sombra se consideró como un proyecto inútil y tiempo después se descubrió que los alemanes también planearon un proyecto muy parecido. Así, si los contrincantes supieran acerca del plan francés, siempre tendrían la duda al no estar bombardeando una ciudad real o falsa. Por esta razón se debe considerar un proyecto de éxito, el cual fue capaz de hacer dudar a los contrincantes.

Si alguna vez escuchas a la sirenas durante el primer Miércoles de cada mes a medio día, mientras disfrutas de la ciudad luz, sus calles, sus jardines y cafés. Viajarás en el tiempo al imaginar la réplica de esta maravillosa ciudad, donde podrás vislumbrar el movimiento de los trenes fantasmas, el arco del triunfo construido en madera y los Campos Elíseos artificiales.