La doble cara de Asentamientos Tarahumares A.C

Acusaciones de rarámuris surgen en su contra, por desalojos injustificados


La doble cara de Asentamientos Tarahumares A.C

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2013, 13:05 pm

Chihuahua, Chih .- Abusos y chantaje es lo que denuncian de manera anónima, indígenas, habitantes y ex habitantes de asentamientos dentro de la ciudad de Chihuahua.

La denuncia expresa es hacía la Asociación Civil “Asentamientos Tarahumares A.C.”, asociación que ha desalojado y abandonado a rarámuris, por diferentes motivos y que incluso ha impuesto gobernadores en el asentamiento Carlos Arroyo.

Según las versiones de líderes del asentamiento y habitantes de este, la asociación quita y pone a los lideres a su interés, no respeta las tradiciones rarámuris y mucho menos la dignidad de los habitantes del asentamiento, realizando desalojos por la falta de pago de los indígenas o por que expresan su descontento hacia dichas políticas de la asociación.

Una de las denunciantes, indica que ella vivía ahí desde el inicio del asentamiento y que las condiciones que impuso la asociación le parecieron justas, “Cien pesos a la semana, para cubrir los gastos de reparación de las casitas, pero después, cuando algo se descomponía una chapa, un techo, algo nos exigían que lo pagáramos nosotros, a pesar de lo que creen, no somos tontos, el ser indígena no nos hace tontos, sabemos que ellos (la asociación civil), reciben fondos de otras partes, pero nosotros solo queremos vivir tranquilos superarnos, a nosotros no nos gusta andar pidiendo o no tener que comer, pero a veces muchas familias o personas no podían dar los cien pesos, por lo que eran desalojadas inmediatamente” indica la mujer, que prefiere quedarse en el anonimato y que teme represalias, ella es una de las primeras lideres de esa comunidad y fue desalojada al mostrar sus inconformidades.

Otra mujer indica que al no poder pagar los cien pesos, fue desalojada en una camioneta y llevada a una granja a las afuera de la ciudad, no habla bien español y todavía no se ubica bien en la ciudad, por eso no sabe exactamente donde vive ahora, “me dijeron, que en esa granja iba a poder vivir, es solo un cuarto, no tengo servicios y tengo dos hijos enfermos, pero el dueño de la granja me dijo que ese cuartito era para otra familia, pero lo que nos e cuando me vaya aquedar sin casa, cuando me dejaron ahí me dijeron que iba n a volver pero ya no volvieron más” cuenta la mujer.

Precisamente, Asentamientos Tarahumares A.C. es la asociación que fue demandada recientemente por la arquitecto que se encargo de la construcción del asentamiento, Alma Lizeth Franco Gallegos, quien terminó la obra pero después demandó a la asociación por despido injustificado pidiendo una indemnización de 850 mil pesos.

Las juntas locales le otorgaron un laudo condenatorio contra la asociación civil y con ello la facultad de cobrar 724 mil 507; cifra cercana al valor del albergue, por lo que este sería embargado con todo y el equipamiento que incluye.

Sin embargo el tema llegó a oídos del Gobernador del Estado y el embargo nunca se suscitó, “Ellos decían en el periódico, por que los vimos en el periódico, que las casas eran para los tarahumaras y eso no es cierto, ya que la asociación dispone de ellas, no se tientan el corazón al echar a una familia o alguna persona la calle” indica una de las denunciantes anónimas.

“Ellos tiene poder (Asentamientos Tarahumares A.C), porque la prensa se los da, a nosotros nunca nos preguntaron nada” asegura una habitante del asentamiento Carlos Arroyo.

Este tema, fue llevado a gobierno del estado por un grupo de indígenas que han vivido o viven en dicho asentamiento y que se manifestaron el viernes pasado, junto con otros indignas, “Queremos que el gobierno trate directamente con nosotros, no con las asociaciones, yo no sé como trabajen las demás, solo he tratado con Asentamientos Tarahumares A.C, la empezó un grupo de jesuitas pero después la tomaron otras personas” aseguro una de las denunciantes.

Los indignas, dijeron sentirse vulnerables a cualquier represalia por parte de la asociación, por lo que prefirieron quedar en el anonimato, “si a nosotros nos pasa algo, no va a salir en ningún periódico” dijo uno de ellos.