La ciudad de Chihuahua, en la peor crisis del presente siglo

**Este es un gobierno que se pasó seis años comparándose con la anterior. Que no se sorprenda que el gobierno de Javier Corral aluda reiteradamente la situación de caos en la que estaba Chihuahua.


La ciudad de Chihuahua, en la peor crisis del presente siglo

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2016, 12:06 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Los habitantes de la ciudad de Chihuahua sufren una de sus peores crisis del presente siglo a causa de un conflicto laboral entre particulares.

Un grupo de concesionarios del transporte público, que son particulares, está en conflicto con sus trabajadores, que no son burócratas y por eso, estos últimos han decidido paralizar el sistema de traslado de personas y, además, encerrar -por no decir secuestrar- todas las unidades en las cuales se da ese servicio.

¿El motivo? Que esos empledados no han recibido pagos atrasados ni de horas extras. Tampoco tienen prestaciones de seguridad social o bien, se les hacen las retenciones correspondientes para contribuir al IMSS y al Infonavit, pero no están dados de alta en esas instituciones. Es decir: se les cobra, pero no son derechohabientes del Seguro Social ni tienen acceso al crédito para vivienda que da el Infonavit.

Vaya que esos conductores tienen motivos para estar enojados y, en una relación obrero-patronal propia del mundo de la empresa privada, estarían en legítimo derecho de emplazar a una huelga y, en su caso, hacerla estallar.

Aquí el detalle es de que no se trata de una empresa que le queda mal a sus empleados y, por lo tanto, no saca a la venta su producto, sino de una serie de particulares que se ha posesionado de un servicio público, como lo es el transporte colectivo de pasajeros.

Un mundo más bizarro es difícil de encontrar: un servicio público que queda inmóvil a causa del conflicto de un particular con sus empleados.

Ese es el punto donde va a concluir uno de los más grandes fracasos de la administración pública desde que terminó la Revolución. No exageramos: desde hace más de 10 años comenzó la planificación del sistema de transporte basado en una ruta troncal; incluso el trazo de ésta fue cambiado y re-cambiado en diversas ocasiones.

Una vez arrancada la obra, se invirtieron cientos de millones de pesos en la repavimentación de los carriles confinados, en la construcción de los paraderos y las estaciones norte y sur, así como en la compra de los 80 camiones en los cuales viajarían los más de 100 mil usuarios de transporte público.

Todo eso arrancó en agosto del 2013 y, tres años después, está totalmente paralizado, con deudas millonarias, con un regreso al viejo sistema que se presta en camiones desvencijados, y con tarifas cobradas a la discreción del conductor del camión.

Tres años de sufrir un servicio de transporte tortuoso y caro para terminar en otro que se quedó inmóvil. Tres años de llegar tarde, de viajar amontonado, de esperar 40 minutos a que llegar la “ruta alimentadora”, para terminar en un sistema que no camina.

Así está llegando a su fin la actual administración: con escasez de gasolina; con colonias enteras sin suministro de agua a causa de negligencias causadas por instancias de Gobierno; con un presupuesto de egresos que se quedará corto por más de 6 mil millones de pesos a causa de una mala operación política… y sin transporte. Así se le entregará el gobierno a la próxima administración. Conste: este es un gobierno que se pasó seis años comparándose con la anterior. Que no se sorprenda que el gobierno de Javier Corral aluda reiteradamente la situación de caos en la que estaba Chihuahua.