La auténtica coordinación parlamentaria se ejercerá desde el Palacio

**Por las vísperas, se puede inferir que viene una operación de control político mucho más severa de la que vimos en los primeros tres años de la actual administración.

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2013, 20:44 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

En la víspera del cambio de ayuntamientos y de Legislatura local, todo parece caminar hacia el Palacio de Gobierno, desde donde se ejercerá la auténtica coordinación parlamentaria y la relación con los nuevos poderes municipales, especialmente los de Juárez y Chihuahua, las opciones 1 y 2 del gobernador para su sucesión.

El “bajón” que le dieron a Jorge Quintana sorprendió incluso a los que se dicen adivinos de todo lo que ocurre en los entretelones del poder. Hasta ayer jueves por la mañana, parecía un hecho que el ex secretario de Educación, Cultura y Deporte sería el nuevo coordinador parlamentario del PRI, pero no fue así.

Al tiempo que lo bajaban del caballo, Quintana Sileyra recibió una invitación del alcalde electo de Juárez, Enrique Serrano Escobar, para que asuma la Secretaría General del Ayuntamiento. A ver si queda claro ¿De coordinador del grupo mayoritario del Congreso a subordinado de un alcalde? Como se le quiera ver, eso no suena a ascenso, más bien parece castigo o premio de consolación, en el mejor de los casos.

Hasta ayer por la noche, las lecturas de esos movimientos eran tan variadas como el número de diputados que tendrá el grupo parlamentario del PRI, que a veces le asignan el Gobierno del Estado, 15; el IEE le dio 16 y la foto de este jueves tiene 17 integrantes.

Una de las lecturas que suena más coherente con los tiempos políticos que vive el estado es que Jorge Quintana no se prestaba para ser un coordinador de utilería, es decir, de parapeto.

La coordinación y, de hecho, la Junta de coordinación Parlamentaria de la próxima legislatura no acordará en la torre legislatura, sino en el Palacio de Gobierno, a donde irá a negociar el coordinador del PAN, César Jáuregui; la líder del PVEM, María Ávila y la perredista Hortensia Aragón y, desde luego, el joven De la Rosa.

Por las vísperas, se puede inferir que viene una operación de control político mucho más severa de la que vimos en los primeros tres años de la actual administración, todo de cara a una sucesión gubernamental que, por lo visto, empezó un año antes de las elecciones intermedias, las que solían ser el toque de arranque para los suspirantes a gobernador.

Por cierto, al tiempo que Quintana era bajado del caballo, los actuales diputados del PRI recibían la noticia de que se sumarán a la administración de Enrique Serrano, según fuentes allegadas. ¿De qué se trata todo esto? ¿de apuntalar a Serrano como el proyecto del actual gobernador para la sucesión del 2016? A estas alturas, ya nada debería sorprendernos