La felicidad de ser estudiante

Zeltzin Yael Del Ángel Quezada


La felicidad de ser estudiante

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2014, 22:38 pm

( Líder estatal en Chihuahua de la FNERRR)

¿Ser o no ser estudiante?, ésa es la cuestión. La adaptación de este breve pero profundo dilema shakesperiano al problema de la educación hoy en día es la síntesis de lo que seguramente a más de tres cuartas partes de la población mexicana que está en edad de estudiar, se le presenta cada mañana cuando saca las manos de sus bolsillos y los halla vacíos o cuando llega el día de la despedida de los compañeros de clase cuando es necesario salir a trabajar. Ser estudiante va más allá de un simple anhelo, el serlo está determinado en México y en la mayoría de los países podría decirse que por una realidad histórica determinada, en la que la herencia de un origen de clase es la variable de dependencia a la que nos encontramos sometidos todos quiénes hemos tenido ésos episodios de consternación.

En México la celebración del día del estudiante se remonta a los años treinta, bajo el contexto de los movimientos sociales a favor de la autonomía universitaria y la serie de eventos que se suscitaron en la Facultad de Derecho, de la Universidad Autónoma de México, que concluyeron en una huelga general y agresiones a los manifestantes un 23 de mayo, por esa razón y en conmemoración a dicho evento ha quedado registrada para la posteridad la fecha.

Desde ése tiempo y luego más próximo a nuestro siglo, cuando en los episodios de los años 1968, 1972 y 1974 tuvieron lugar en la historia nacional los más grandes movimientos estudiantiles con amplio sentido de justicia, pocos son los que han atrevido a señalar la ausencia de los estudiantes como elementos de acción en el contexto de la política y de la misma sociedad. Pero si son pocos los que lo anuncian, menos aún son los que tienen el valor de salir a las calles a denunciar y declararse en pie de lucha para reclamar lo que por derecho constitucional es suyo.

Los grandes luchadores sociales, apelaron a la naturaleza revolucionaria de la juventud y se atrevieron a afirmar que la ausencia de la indignación e ímpetu de lucha por la virtud de ser un hombre educado y al servicio del pueblo es incluso una contradicción anti biológica. Es pues la FNERRR una organización fiel a este concepto, fiel a los principios de una verdadera lucha revolucionaria día a día en casi todos los espacios donde hay estudiantes, pero sobre todo; donde hay escuelas, comunidades y universitarios que están dispuestos a trabajar hoy, mañana y cuando sea necesario por mejorar las condiciones materiales y de calidad en la educación México.

Ser estudiante per se es un acto de regocijo, saberse expuesto al haz de la luz del conocimiento universal y a la posibilidad de transformarse con él en el “hombre nuevo” es motivo suficiente de festejo, pues suelen corear en algunas ocasiones especiales que “festejando, también se está luchando”. En nuestro hoy, decir a viva voz “soy estudiante” es una fiesta, aún sometido a las abruptas condiciones que el sistema económico desarrolla para acrecentar los números de los desahuciados de las aulas. En todo caso habría que responderle a nuestra carga histórica “estudiando, estudiando, también se está luchando”.

En el marco de los festejos del día del estudiante el comité estatal de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR) y todos los Fenerianos Chihuahuenses, extienden una felicitación y un reconocimiento a todos los estudiantes de Chihuahua y del México, pero muy en especial a aquellos que sortean día con día enormes obstáculos económicos y sociales para seguir estudiando.