Julián LeBarón se desengancha de Javier Sicilia

**Dice Sicilia que "no pasa nada", pero que le preocupa que la opinión pública crea que la organización se esté desmoronando.


Julián LeBarón se desengancha de Javier Sicilia

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2012, 09:52 am

El activista Julián Le Baron anunció su salida del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad al asegurar que la política no les resolverá sus problemas, “ni los políticos”.

“El movimiento está exigiendo que el gobierno resuelva los problemas y yo creo que no puede hacerlo, porque eso se hace sólo con leyes.”, señaló.

En entrevista con Azucena Uresti, para MILENIO Televisión, agregó que se siente agradecido por haber participado en el movimiento.

“Yo quiero seguir compartiendo mi visión de cómo se puede resolver el problema de la inseguridad de fondo, sin políticos”, sentenció.

—¿Cómo queda su relación con Javier Sicilia?

—Javier Sicilia es casi una figura de padre, yo lo quiero muchísimo, es un gran líder, tenemos una amistad que espero que sigamos teniendo.

Por separado, Sicilia declaró en respuesta a la salida de Le Baron de la organización que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad siempre ha sido político más no partidista.

En entrevista con MILENIO, el escritor se dijo extrañado porque Le Baron “haya hecho explícito algo que era explícíto”. Julián siempre ha estado “como ha querido, nunca se le ha condicionado ni exigido nada”.

—¿De qué manera repercute en el movimiento?

—No creo que repercuta mayor cosa. Lo que nos preocupa es cómo lo interprete la opinión pública, que interprete que el movimiento se está destruyendo, eso es lo que me preocupa, la maledicencia, los enemigos que usan cualquier cosa para desprestigiar, para dañar.

Y por lo que hace a los señalamientos de Le Baron en el sentido de que el movimiento del escritor se ha politizado, éste respondió: “Julián tiene la percepción de que el movimiento se ha politizado, cuando el movimiento siempre ha sido político, pero no partidista. Sí extraña esa percepción de Julián, que ha estado cerca del movimiento desde hace mucho. Nunca se le ha pedido nada ni se le presiona.

—¿Se dejarán de hablar, rompen lanzas?

—No, para nada, Julián es mi hermano, yo soy su hermano, nos hablamos constantemente, estamos muy pendientes uno del otro, estoy pendiente de su familia y él de la mía, estamos al pendiente de las víctimas. Eso estará allí, ayer, hoy y siempre.