Juan Pablo II, una santo complaciente ante los sacerdotes pederastas

**Por eso, hay algunos que ven con disgusto su canonización este domingo.


Juan Pablo II, una santo complaciente ante los sacerdotes pederastas

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2014, 19:33 pm

Marcial Maciel gozó de la protección de Juan Pablo II, pese a las acusaciones de haber abusado de sus colaboradores y haber mantenido una doble vida con dos mujeres y varios hijos.

El medio liberal estadounidense The Nation llamó en 2011 el escándalo de la pederastia en la iglesia “la vergüenza de Juan Pablo II” y dijo que éste “no tomó acción decisiva en respuesta a la clara evidencia de un bajo mundo criminal en el sacerdocio”.

Para The Independent, el mundo aún pide claridad y responsabilidades en este escándalo que “se fomentó durante su administración” y “sigue siendo una mancha en su legado”.

Pero la reacción más fuerte quizás haya sido la de Michael Brendan Dougherty. Aunque el balance del papado de Juan Pablo II que hace en The Week no señala solo elementos negativos, concluye qu gobierno de la iglesia fue al extremo laxo, hasta el punto de la negligencia”.

Para él, las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII no significan la celebración de una gran era de la iglesia sino “otro signo de su autodemolición, en la cual los pastores que vigilaron la iglesia en su agonía son canonizados”.

La negligencia del papa, dice, facilitó que la pederastia en la Iglesia católica aumentara y pasara impune:

“El registro de Juan Pablo II es nefasto, punto, incluso si puede haber algún espacio para dudar de su culpabilidad personal. Algunas veces me he preguntado si su carisma personal lo cegó al espíritu obviamente anticatólico inscrito en el corazón de la Legión de Cristo, dirigida por el notado abusador, embustero, mujeriego y adicto a las drogas Marcial Maciel”.
Página oficial Legionarios de Cristo / Archivo / AFP

El del mexicano Maciel es el escándalo que afecta más directamente al futuro santo de la Iglesia católica, a quien también le critican haber tratado con mano dura a los obispos y teólogos comprometidos con los sectores más pobres de la sociedad.

Muchos de ellos fueron obligados a dejar la docencia o fueron remplazados por ultraconservadores, poco sensibles a las injusticias sociales y muy rígidos en asuntos morales.

Maciel por su parte gozó de la protección de Juan Pablo II, pese a las acusaciones de haber abusado de sus colaboradores y haber mantenido una doble vida con dos mujeres y varios hijos.

Para sus detractores, Juan Pablo II no tomó suficientes medidas, claras y firmes, cuando en el 2000 estalló el escándalo de la pedofilia en Estados Unidos.

Maciel fue condenado por abusar sexualmente de varios jóvenes y hasta de sus propios hijos, pero fue recibido -gracias a sus buenas relaciones con importantes jerarcas del Vaticano- en 2004 por el pontífice, cuatro años antes de su muerte. El papa tampoco sancionó al cardenal austríaco Hans-Hermann Gröer.

Según el artículo de The Week, una razón para esto es que el papa hubiera interpretado los escándalos desde su propia experiencia en Polonia, “donde las autoridades comunistas acusaban rutinariamente a los sacerdotes con el fin de socavar a la iglesia".

"Pero por más de dos décadas él fue la autoridad suprema en la iglesia y no hizo casi nada para acabar con la crisis”, señala.

Esta semana organizaciones de víctimas de abuso sexual en México pidieron al papa Francisco que detenga el proceso de canonización mientras se investigan los casos, según informó El País de España, una petición que seguramente no será tomada en cuenta.

Joaquín Aguilar, director de la Red de Sobrevivientes de Abusos del Clero, advirtió:
“Juan Pablo II se enteró de los casos y nunca quiso hacer nada, prefirió no mover un dedo. Deberían de parar el proceso de canonización mientras la ONU no se pronuncie. Si lo hacen santo y algún día sale su nombre relacionado con algún caso de abuso le va a hacer mucho daño a la Iglesia”.

Sin embargo, sus defensores, como Joaquín Navarro Valls —quien fuera su portavoz—dicen que el papa “no conocía los resultados de la investigación sobre los casos de abusos sexuales” porque falleció antes de que concluyeran.

En una conferencia de prensa en el Vaticano, como parte de las actividades organizadas para la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII el domingo, Navarro Valls respondió así a una pregunta sobre los abusos sexuales, en particular del mexicano Marcial Maciel.

Según Navarro Valls, médico psiquiatra, periodista y miembro de la organización conservadora Opus Dei, al principio el problema de la pederastia "no lo entendió él ni nadie (...)".

"A la pureza de su pensamiento le resultaba imposible comprender esa situación", dijo.

Y agregó que el papa llamó a los obispos estadounidenses a abordar el asunto porque de allí vinieron las primeras denuncias.

"El proceso canónico contra el padre Maciel -recordó- empezó con Juan Pablo II y terminó un año después de la toma de posesión de Benedicto XVI".
Con información de AFP