Javier Garfio Pacheco: “Los ricos también la riegan”

**De todas las declaraciones desafortunadas que han hecho en los últimos años diversos políticos, la del alcalde de Chihuahua, podría concursar por la medalla de oro.


Javier Garfio Pacheco: “Los ricos también la riegan”

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2015, 23:43 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera /ahoramismo.mx

De todas las declaraciones desafortunadas que han hecho en los últimos años diversos actores de la clase política, la que hizo el alcalde de Chihuahua, Javier Garfio Pacheco, podría concursar para ganar la medalla de oro.

Es difícil competir contra frases como “Y yo por qué” o “No leas, así serás más feliz”, del entonces presidente(y entonces panista) Vicente Fox Quezada, pero lo dicho el domingo pasado por Garfio Pacheco, de que las trabajadoras domésticas deberían ver telenovelas en ver de noticieros sólo se compara con la “lavadora de dos patas” del ex presidente Fox o con la reciente joya del gobernador de Baja California, Francisco “Kiko” Vega, con su ya clásica: “Ustedes—las mujeres—son lo mejor que nos ha pasado. Están rebuenas todas para cuidar niños, para atender la casa, para cuando llega uno, y a ver mijito, las pantunflitas”.

Lo dicho por el presidente del municipio de Chihuahua sale del estricto cajón de lo misógino, porque no sólo considera que las mujeres están sólo para enajenarse con las trilladas historias que presentan Televisa y TV Azteca, que no pasan de ser tramas predecibles, mal estructuradas y peor actuadas. Tal vez sea por eso que les sugirió a las trabajadoras domésticas que no vean noticias y sí vean telenovelas.

Acaso sea por eso que el político ballezano convertido en alcalde chihuahuense no midió las dimensiones de recomendarle a las trabajadoras domésticas que mejor vean esas historias donde, precisamente la empleada de la casa de la familia rica termina casada con el hijo mayor, y donde el principal obstáculo a vencer en la vida es la reticencia de la familia de abolengo a aceptarla como pareja del muchacho, a la sazón, galán de la serie.

Pareciera que el alcalde les pidiera a las trabajadoras que no se enteren de la dura realidad que les rodea y mejor se pongan a soñar con que la única vía de movilidad social que tienen al alcance es conquistar a un ricachón. Así lo plantean las telenovelas que recomendó el alcalde.

Ese es el deseo que su subconsciente–¿o consciente?—le sacó por la boca: que la mujer no se entere de lo que dicen las noticias: que no vea todos los casos de desapariciones forzadas de mujeres; de los feminicidios; de las luchas que llevan a cabo las diversas organizaciones de la sociedad civil por combatir la violencia de género y lograr condiciones de igualdad entre hombres y mujeres. Acaso prefiera que las empleadas domésticas no se enteren de que las quejas que ellas tienen por las malas condiciones en las cuales se encuentra su ciudad son generalizadas y no sólo se limitan al polígono donde se encuentra su colonia, sino que hasta en los barrios de alcurnia existen los baches y las lámparas de alumbrado público apagadas.

Le salió del alma al alcalde Garfio: que las mujeres dedicadas al trabajo doméstico sigan soñando en su “Fernando Rafael De La Reguera y Salvatierra”—las saque de su condición de miseria y no la aplicación de políticas públicas para mejorar las condiciones para que todos puedan competir para lograr mejores estadios de vida.

Después de la vergüenza pasada, de las tundas que le dieron en redes sociales, en “memes” y, sobre todo, en la cobertura noticiosa, el alcalde, cuyo sueldo lo pone muy por encima del promedio de bienestar social, bien puede decir de sí mismo que “los ricos también lloran”.