Jacqueline Cristina.- Respuestas que se perdieron

**Un crimen sin resolver. **Otro feminicidio que no está en las listas.

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2012, 20:38 pm

Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Niña de catorce años, de secundaria, Jaquelín se perdió para el mundo de los vivos, y no llegó a la llamada “edad de las ilusiones”. Ella nunca creció para casarse y tener hijos, no alcanzó a cursar una carrera profesional, y todas las metas que a esa tierna edad pudo haber albergado en su corazón, se disolvieron con su muerte. Con su muerte violenta, con su condenable asesinato.

Del que fue víctima, fue uno de aquellos múltiples feminicidos que ni las o-ene-gés, o como se llaman ahora, las o-ese-cés (Organizaciones de la Sociedad Civil), tienen en sus listas. Sus padres no son activistas de ningún grupo, y se sabe incluso que se mudaron a Ciudad Juárez desde hace años. El suyo es uno de esos asesinatos que la autoridad estatal, la Procuraduría General de Justicia del Estado, simplemente dejó que se desvanecieran en el olvido.

El 11 de mayo de 2000 era jueves, y fue el día en que cambió la vida para la familia Sánchez Hernández. Jaquelín Cristina había salido a la escuela y nunca regresó a casa.

Al día siguiente, la menor fue localizada sin vida en el arroyo Los Nogales, atrás del edificio que es hoy de una fábrica de refrescos, por el del kilómetro 14 de la carretera a Juárez.

Jaquelín Cristina Sánchez cursaba el tercer año en la Escuela Secundaria Estatal 3059 “Plutarco Elías Calles”.

Su cadáver estaba semidesnudo, sólo traía una blusa color negro estilo “top” y un corpiño. Los restos estaban escondidos entre unos matorrales. César Acosta, un vaquero que trabajaba en la zona, fue quien encontró el cuerpo, mientras arreaba ganado. El hombre, quien tenía entonces 29 años, dijo a la policía que un día antes, el jueves 11 de mayo, vio en las inmediaciones a una pareja, y que al pasar cerca de ellos, pidió disculpas porque creyó que su presencia había sido incómoda. Se fijó, y la mujer no se movía, detalle que le chocó, pero se tranquilizó con el pensamiento de que se podía tratar, efectivamente, de una pareja que paseaba en intimidad.

El viernes 12 regresó a la zona, a hacer lo suyo con el ganado, y fue cuando encontró el cadáver entre los arbustos.

Al lugar acudieron peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado y levantaron algunas evidencias. El cadáver fue trasladado al anfiteatro de la Facultad de Medicina, donde se le practicó una autopsia, pero lo que más llama la atención es que las autoridades nunca informaron si la menor había sido atacada sexualmente, y lo único que dieron a conocer es que había sido estrangulada.

Se supo algunos días después del crimen, que en la escuela donde estudiaba Jaqueline Cristina, habían visto rondar a un hombre que al parecer pretendía a la menor.

La autoridad prejudicial aseguró por entonces que estaban siguiendo “varias línea de investigación”, pero ningún resultado se conoció nunca, y a la fecha, a casi ocho años transcurridos, el caso sigue sin ser resuelto.