Intriga en el Vaticano: se alborotó el avispero

**El analista Massimo Franco aseguró que un impactante "informe secreto" habría sido el origen del gesto extremo del Papa.


Intriga en el Vaticano: se alborotó el avispero

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2013, 23:39 pm

.- La cuenta regresiva para el inesperado final del pontificado de Benedicto XVI, que anteayer sorprendió al mundo al anunciar su renuncia , ya comenzó. Y con ella, las negociaciones para el cónclave en el que se elegirá a su sucesor.

Consultas informales, reuniones secretas y juegos políticos implícitos en la carrera hacia la sucesión, con listas de "papables" que circulan por todos lados, están a la orden del día. No sólo en Roma, sino también en diversas capitales del mundo.

Son algunas de esas luchas internas por el poder vaticano las que podrían haber precipitado, según informó ayer el diario Corriere della Sera, la decisión de Benedicto XVI, madurada desde fines de marzo del año pasado, cuando volvió de un extenuante viaje a Cuba y México.

El Pontífice, que según reveló ayer su vocero usa un marcapasos desde hace diez años , aún está en funciones y sigue con su agenda normal, una situación inédita en la historia moderna de la Iglesia Católica .

Hoy presidirá la habitual audiencia general de los miércoles y, por la tarde, con la celebración de la imposición de las cenizas, dará inicio al tiempo de cuaresma, uno de sus últimos actos públicos como jefe de 1200 millones de católicos. La ceremonia será en la Basílica de San Pedro y no en otra iglesia romana de la colina del Aventino, como es tradición, porque se espera la presencia de miles de fieles.

Video: El momento de la renuncia del Papa (C5N)

En su penúltimo día como pontífice, el 27 del actual, Benedicto XVI presidirá su última audiencia general en la Plaza San Pedro, algo que se convertirá seguramente en una ceremonia de despedida multitudinaria.

En este clima de abrupto final de reinado, el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, reiteró ayer que el cónclave probablemente tendrá lugar entre el 15 y el 20 de marzo, aproximadamente.

En la Santa Sede, religiosos y especialistas estiman que será un cónclave dramáticamente distinto a los que hubo en las últimas décadas.

Esta vez, la sombra del papa saliente, que está vivo y lúcido -su decisión de renunciar, algo permitido según el derecho canónico, fue tomada libremente y en pleno uso de sus facultades- marcará a fuego la elección.

Su gesto "humilde y valiente", según coincidían los analistas, en sí mismo representa un claro y fuerte mensaje de una Iglesia en crisis.

El padre Lombardi, sin embargo, en una segunda conferencia de prensa atestadísima, descartó cualquier influencia de Benedicto XVI en la futura elección.

"No participará en el cónclave, tampoco tendrá roles operativos en dicasterios pontificios ni influirá en su sucesor, sino que lo apoyará, a través de la oración", aseguró el padre Lombardi, en una sala repleta de periodistas que llegaron de todas partes del mundo para cubrir los días previos del último día de papado, que esta vez no prevé solemnes funerales masivos.

"Él es una persona muy discreta y seguramente no va a interferir en el proceso de elección de su sucesor, y los cardenales tendrán plena autonomía", agregó.

También el hermano del Papa, Georg Ratzinger, habló en esa dirección. Si bien el religioso dijo que su hermano "no va a ser un jubilado de tiempo completo ni se quedará sentado esperando a que acabe el día", afirmó que el Pontífice no buscará influir sobre su sucesor.

Por otro lado, Lombardi volvió a decir que el Papa vivirá, en el futuro, en un convento de clausura que se está refaccionando en los jardines vaticanos.

"Benedicto XVI lo conoce muy bien, suele pasear por ahí, rezando el rosario", detalló, al señalar, por otra parte, que ya no habrá tiempo para que salga antes del 28 del actual la cuarta encíclica de Benedicto XVI, sobre la fe.

Fiel reflejo de que nadie estaba preparado para semejante noticia-bomba, Lombardi confesó que aún no tiene respuesta a muchas preguntas que se acumulan entre especialistas y periodistas.

¿Qué título tendrá el Papa una vez que haya renunciado? ¿Cómo vestirá? ¿Qué sucederá con su anillo y demás símbolos petrinos, que suelen destruirse a la muerte de un Papa? ¿Participará en la ceremonia de asunción de su sucesor? ¿Recibirá visitas? "No lo sé, como no sé muchas otras cuestiones. Nos tenemos que adaptar a una situación nueva, inédita, habrá que analizar muchas cosas", se excusó.

Lombardi confirmó además la veracidad del artículo del Osservatore Romano que reveló que el Papa decidió renunciar -algo que ningún pontífice realizaba desde hacía 600 años- después del viaje a México y Cuba, de marzo del año pasado.

"En ese último gran viaje intercontinental [el último periplo fue al Líbano, en septiembre pasado], muy cansador, habrá reflexionado que eran necesarias más energías, pero no es que tomó la decisión en ese momento", dijo.

Mientras tanto, en las calles sigue el desconcierto por una dimisión que nadie se esperaba, que creó gran perplejidad y hasta angustia entre los fieles. "Espero que no haya habido una mano negra detrás de esta decisión del Papa de dejar su cargo", dijo a LA NACION Sabina, empleada de una panadería del centro. "Me da la impresión de que lo deben haber obligado", agregaba, haciéndose eco de las internas que dominan al Vaticano.

La tradicional pasión italiana por la llamada "dietrologia" (el estudio de lo que hay detrás de una noticia) arreciaba en los análisis de los vaticanistas.

Todos coincidían en que sobre la decisión de renunciar por "falta de fuerzas" físicas y espirituales de Benedicto XVI pesaron las guerras intestinas salidas a flote el año pasado con el VatiLeaks, la filtración de documentos inéditos de los sacros palacios.

"No logró cambiar la curia; se va derrotado por un aparato considerado demasiado incrustado de poder", escribió en el Corriere della Sera el analista Massimo Franco, que aseguró que un impactante "informe secreto" habría sido el origen del gesto extremo del Papa.

"Sotto voce, se habla del contenido perturbador del informe secreto que tres cardenales ancianos entregaron en los últimos meses", sobre el escándalo VatiLeaks. "Asistimos al síntoma extremo, final e irrevocable de la crisis de un sistema de gobierno y de una forma de papado -escribió Franco- y a la rebelión de un santo padre frente a la deriva de una Iglesia, institución que en pocos años de maestra de vida pasó a ser pecadora; de punto de referencia moral de la opinión pública occidental a una especie de «imputada global».".

Del editor: Cómo sigue
Para imponer su impronta como líder espiritual, el próximo papa deberá antes ejercer como político y administrador para poner orden en el Vaticano.