Huyen y denuncian malas condiciones de trabajo en rancho olivarero

**Huyeron tres por la Laguna Salada, que es un desierto reseco, y llegaron a otro rancho, deshidratados y agotados.

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2013, 17:05 pm

Mexicali, B.C.- Por considerar deplorables las condiciones en que laboraban en un rancho olivarero ubicado en la Laguna Salada, a la altura del Cañón de Guadalupe, más de 30 trabajadores migrantes fueron extraídos del lugar por elementos del Grupo Beta y agentes federales, luego que tres de ellos escaparon para pedir ayuda.

El grupo de migrantes laboraba en condiciones que ellos dijeron eran deplorables en un rancho ubicado aproximadamente a 40 kilómetros de la carretera Mexicali-Tijuana.

Estas acciones se desencadenaron luego de que al mediodía del jueves alrededor tres hombres escaparan del rancho olivarero para solicitar ayuda.

Aprovechando "la fresca" salieron a la Laguna Salada donde llegaron hasta otro rancho para ser auxiliados y dieron la voz de alerta.

Los elementos del Beta inmediatamente los auxiliaron, ya que estaban deshidratados y presentaban un estado físico deplorable; uno de ellos requirió hospitalización debido a convulsiones.

Tras atender a los tres "fugitivos", quienes les contaron de las condiciones en las que estaban siendo explotados.

Siete elementos del Beta, cinco agentes de Migración y varios agentes federales acudieron a verificar la denuncia a la plantación en referencia e implementaron el operativo logrando llegar al sitio y localizar a los demás trabajadores.

Ahí los migrantes dijeron que fueron reclutados con la promesa de trabajo digno y bien remunerado, lo cual no se daba, por lo que al llegar el operativo 28 personas más decidieron dejar el lugar, por lo que fueron auxiliadas a salir de allí, pues para hacerlo por su propio pie era riesgoso al tener que cruzar la Laguna Salada.

+ Otros deciden quedarse

En total 70 personas laboran en el lugar, el resto reconsideró continuar con su trabajo por voluntad propia ante la necesidad de un empleo.

Extraoficialmente se dijo que fue turnada una queja a la Secretaría del Trabajo para verificar las condiciones laborales en dicho rancho.

Los 31 connacionales fueron trasladados a Mexicali donde fueron alimentados, revisados por paramédicos y canalizados a albergues donde pasaron la noche, indicándose que procedían de Estados como Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Tabasco.

Los paisanos que decidan regresar a sus lugares de origen serán apoyados con el 100% del costo del pasaje, aportado por las dependencias federales que participaron en el rescate, mientras los que decidan quedarse en la entidad se les buscará acomodar en el sector productivo.

EMPRESARIOS RECHAZAN ACUSACIONES

Son una empresa agrícola seria y el problema surgido con veintitantos trabajadores que un contratista les trae desde Puerto Peñasco, Sonora, no es lo que ellos dicen, ya que tienen condiciones favorables de trabajo muy por encima de la media, dijo Eduardo Ferrara, representante legal de la compañía Olivera Italo-Mexicana.

Dicha olivarera está enclavada en la zona poniente de la Laguna Salada y es fuente de trabajo permanente de alrededor de 50 personas y en temporada de cosecha se le da trabajo hasta a 400 pizcadores, a los que se les paga a destajo a razón de 20 pesos por caja, llegando a ganar entre 200 y 300 pesos diarios, además se les proporcionan las tres comidas diarias y se les hidrata adecuadamente.

"Los invitamos a que conozcan nuestro rancho para que vean las condiciones en que laboran nuestros trabajadores, tienen su área de dormitorios con literas debidamente equipadas", dijo Ferrara.

El también encargado del rancho agregó que esos trabajadores son traídos por Juan Ruelas, un "carrero" que los contrata en Puerto Peñasco, les indica las condiciones de trabajo y la paga, por lo que no son traídos con engaños.

"Si a alguno no le gusta se puede retirar y nosotros mismos los llevamos a la ciudad, por lo que es falso lo que dicen de que los tenemos contra su voluntad".