Homosexualidad y feminismo, aberraciones: Arquidiócesis de Guadalajara

**Arremete la Iglesia contra “desviaciones” en folletín semanal que se va a distribuir el domingo próximo. **Surgen los ataques, precisamente en el Día Internacional de Lucha contra la Discriminación de la Mujer.


Homosexualidad y feminismo, aberraciones: Arquidiócesis de Guadalajara

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 00:32 am

Para la Arquidiócesis de Guadalajara, la homosexualidad, la llamada ideología de género y el feminismo son “aberraciones” que pueden destruir la estructura básica de la sociedad.

En la sección editorial de la edición 721 de El Semanario, publicación del arzobispado tapatío que se distribuirá el próximo domingo, el sacerdote Antonio Gutiérrez Montaño, presidente del Consejo Editorial, escribió primero de la castidad, las relaciones sexuales y la homosexualidad.

En referencia al ciclo de conferencias denominadas “Camino a la castidad” realizadas los días 12, 13 y 14 de noviembre pasados, y que patrocinó con dinero público la Secretaría General de Gobierno del estado de Jalisco, aclaró que la intención del evento no era “curar de la homosexualidad”.

“Hubo personas que se inscribieron en este taller, que nada tenían que ver con el mismo, que iban a buscar elementos para atacar la intención de la Iglesia de que seamos castos, como lo debe ser el esposo (siendo fiel a su cónyuge), el consagrado (siendo célibe), el soltero y el homosexual”.

“Todos podemos, aunque la subcultura del sexo nos esté presentando la imposibilidad de lograrlo, ser castos”, advirtió.

Para el presbítero hay dos tipos de homosexualidad, de las que “una sí es curable”. “Se hace una distinción, que no parece infundada, entre los homosexuales cuya tendencia, proviniendo de una educación falsa, de falta de normal evolución sexual, de hábito contraído, de malos ejemplos y de otras causas análogas, es transitoria o al menos no incurable y aquellos otros homosexuales que son irremediablemente tales por una especie de instinto innato o de constitución patológica que se tiene por incurable”, advirtió.

“Indudablemente, esas personas homosexuales deben ser acogidas con comprensión en la acción pastoral y deben ser sostenidas en la esperanza de superar sus dificultades personales y su inadaptación social. También su culpabilidad debe ser juzgada con prudencia. Pero no puede emplearse ningún método pastoral que reconozca una justificación moral”, agregó.

Tras el subtítulo “Las frecuentes aberraciones”, el directivo de El Semanario dijo: “Entre las principales desviaciones sobre esta materia, que en fechas recientes se han llevado a extremos, podría considerarse el feminismo. Como por desgracia nunca han faltado hombres que se dan el lujo de maltratar, humillar o golpear a la mujer, esposa o no, en un afán de mostrar su supuesta superioridad y autoridad”.

Por último, calificó como “desviación” la llamada ideología de género.