Hidalgo: Cae "Lalo La Papaya"

"Cocinaba" víctimas de "Los Zetas"


Hidalgo: Cae

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2012, 19:27 pm

hidalgo.- Un presunto integrante de "Los Zetas" detenido ayer por la Policía Federal confesó que calcinó alrededor de 50 cuerpos de personas ejecutadas, en Sabinas, Hidalgo.
El detenido detalló ante los elementos federales cómo operaba para la célula de "Los Zetas" en la comunidad de Carboneras.

Una fuente señaló que además de su participación en la desaparición de los cadáveres, Eladio Fabela Rodríguez, apodado “Lalo La Papaya”, de 39 años, también es señalado por participar en una emboscada donde asesinaron a un policía federal el pasado 22 de julio.

El informante agregó que los elementos de las Fuerzas de Apoyo sorprendieron a Fabela Rodríguez cerca de su casa, en la calle Bernardo Reyes, en el Barrio del Dólar, en la zona centro del municipio.

Indicó que “Lalo La Papaya” ya había sido señalado por unos delincuentes capturados en julio, como uno de los que participaron en el tiroteo donde asesinaron a un policía federal e hirieron a tres en la Carretera Libre a Laredo.

Se precisó que el detenido realizaba sus actividades ilícitas para Hilario Guadalupe Reyna Cuevas, “El Vago”, jefe de la plaza de "Los Zetas" en Sabinas, Hidalgo.

“El Vago” fue capturado con cuatro cómplices el 26 de julio por policías federales, y el 6 de agosto la Policía Ministerial dio a conocer la captura de otros 20 delincuentes de la misma célula criminal.

Ayer que fue detenido, “Lalo La Papaya” confesó a los policías que él se encargó de calcinar unos 50 cuerpos de personas ejecutadas, entre las que había varias mujeres.
Les mencionó que su jefe “El Vago” le hablaba por teléfono para citarlo en la carretera a Parás, donde le entregaba los cuerpos de personas ya ejecutadas.

Aseguró que él desconocía quiénes eran las personas, y que en algunas ocasiones escuchó que eran de un grupo rival.

A las personas ejecutadas se las llevaba él a un rancho abandonado entre la zona despoblada de la Comunidad Carboneras.

Ahí, metía cada cuerpo en un tambo metálico con capacidad de 200 litros, el cual ya tenía previamente con orificios.

También relató ante los policías que al tambo le introducía suficiente leña de mezquite, rociaba con diesel y les prendía fuego.

En unas dos horas, narró el presunto delincuente, los cuerpos se desintegraban y los restos de huesos que llegaran a quedar, los enterraba en pequeños pozos.
Se dijo que en una inspección que realizaron ayer las autoridades en el lugar donde calcinaba los cuerpos, sólo encontraron dos tambos y algunas pequeñas partes de huesos.

Trascendió que ese mismo lugar ya había sido inspeccionado cuando capturaron a “El Vago” y en esa ocasión se localizaron 18 tambos y unos 30 pozos donde se supone que eran enterrados los restos de los cuerpos calcinados.