Hacen llamado a formar nueva vanguardia revolucionaria

**Doctor de Princeton disertó sobre el Centenario de la Revolución Mexicana. **Conferencia organizada por la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERR).

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 16:48 pm

Chihuahua, Chih.- Los pobres de este país, protagonistas en todas las guerras y revoluciones, han sido derrotados y ninguneados por los poderosos; sucedió en la guerra de Independencia, sucedió en la Revolución, cuando los ganones fueron los potentados.

“Pero es hora ya de que los pobres de México levanten la cabeza y se dispongan a gobernar”, proclamó Brasil Acosta Peña, Doctor en Economía por la Universidad de Princeton, Nueva Jersey en los Estados Unidos, y miembro de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista.

El economista impartió este día una conferencia a alumnos de nivel bachillerato pertenecientes a la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez”, la FNERRR, con el tema del Centenario de la Revolución Mexicana.

Acosta Peña inició con una demostración de que a los estudiantes se les enseña la historia como un recuento de hechos y fechas, como una especie de memoria muerta. Pero la historia es movimiento, es lucha de contrarios, es conflicto, y todos los conflictos devienen en revolución, tarde o temprano.

Así sucedió, dijo, en la sociedad previa al estallido de 1910, dijo, que era un sistema muy injusto de la propiedad de la tierra. Las haciendas, que eran la forma imperante de la propiedad rural, eran dueñas del 95 por ciento del territorio, y sus propietarios eran el uno por ciento de una población de 14 millones, es decir, que la tierra estaba en manos de 14 mil individuos.

¿Y los campesinos? Los campesinos, los productores directos, eran peones acasillados, amarrados a la tierra, al señor hacendado y a la tienda de raya, donde les vendían muy caros los productos de su propio trabajo, y tenían una deuda eterna con el amo. Los peones no eran dueños de ir a donde les placiera, porque si se les sorprendía lejos de su hacienda, podían ser azotados y devueltos con su patrón.

Contra todo ello, indicó Brasil Acosta, se rebelaron los peones, los pobres de México de entonces, y durante la guerra fueron ellos representados por hombres como Villa y Zapata, quienes defendieron con su vida los intereses de todas esas capas explotadas, pero que terminaron siendo vencidos por la naciente burguesía nacional, más preparada ideológicamente, más culta y con un proyecto de nación.

Hoy, al igual que hace un siglo, los pobres de México son explotados, su trabajo no es justamente remunerado, y en este país existe una amplia masa de productores que se encuentra en la pobreza y hasta en la pobreza extrema, una masa que se puede calcular en 80 millones de individuos, frente a un grupo cada vez más reducido de los dueños del capital.

“Ojalá que la nueva revolución sea pacífica y que no cobre vidas, porque hasta ahora, todas las revoluciones han tenido que ser a la mala”, por medio de la violencia, asentó el Doctor en Economía. Pero la diferencia la tienen que hacer las capas más lúcidas y conscientes de las clases oprimidas, como los estudiantes y profesionistas, quienes tienen ante ellos la tarea de convertirse en vanguardia en las nuevas condiciones sociales.
(Nov. 22, 2010)