Guillermo y Kate han presentado ya una demanda criminal por el toples

En las próximas horas, los duques pedirán también que se retire la revista de los quioscos


Guillermo y Kate han presentado ya una demanda criminal por el toples

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2012, 10:09 am

El duque y la duquesa de Cambridge han presentado esta mañana una demanda criminal (término que se emplea en los tribunales británicos) ante la Justicia francesa por la publicación de unas fotografías de la duquesa en toples en la revista francesa Closer. Esta tarde presentarán una segunda demanda para pedir el secuestro de la publicación y la retirada de los ejemplares que están en los quioscos. El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión de la corona británica, y esposa Catalina consideran que la publicación de las fotos supone una violación de la restrictiva legislación francesa que protege la privacidad de las personas.

En teoría, tanto la directora de la revista, Laurence Pieau, como la autora de las imágenes, que se cree que es la fotógrafa Valerie Suau, pueden ser condenadas a un año de cárcel y una multa de 45.000 euros.

Las fotos fueron tomadas cuando Guillermo y Kate tomaban el sol en una terraza del castillo de Autet, en la Provenza, propiedad del vizconde Linley, hijo de la fallecida princesa Margarita y sobrino de la reina Isabel II. Una portavoz del palacio de Saint James ha confirmado la presentación de la denuncia ante el Tribunal de Primera Instancia de Nanterre, un suburbio de París.

Los duques presentarán en procesos separados otra demanda para pedir la retirada de la revista y pedirán una multa 100.000 euros si no se ejecuta el secuestro de la revista y 10.000 euros por cada día que pase sin que se haga efectiva la retirada tanto en prensa como en Internet. Y otros 100.000 euros de multa por la distribución de las fotografías a otras publicaciones.

Las polémicas fotos han sido publicadas hoy por la revista italiana Chi y el sábado aparecieron en la edición irlandesa del tabloide británico Daily Star. Uno de los propietarios del diario ha amenazado con cerrar la edición irlandesa