Guerrero Chimalli es parte de una exitosa política para abatir el rezago urbano

**Chimalhuacán muestra con orgullo su impulso cultural. **El municipio está a punto de abatir el rezago en infraestructura urbana: el 95% de la población cuenta con servicios públicos básicos.

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2014, 13:20 pm

Víctor Hugo Ramírez H. para Alianzatex

Chimalhuacán, México.- (Texcoco Press).- Con motivo de la inauguración en Chimalhuacán, Estado de México, de la magna obra artística Guerrero Chimalli, de la autoría del escultor de talla internacional Enrique Carbajal, mejor conocido como Sebastián, se ha desatado una campaña mediática en la que se ataca, en primer lugar, la mencionada escultura de 60 metros de altura y, en segundo lugar, al Ayuntamiento de Chimalhuacán por la "cuantiosa" cantidad de dinero invertida en ella.

Para el municipio de Chimalhuacán es lamentable que ciertos medios de comunicación, con sus dignas excepciones, se abalancen a atacar a un municipio que durante 14 años ha hecho grandes esfuerzos para salir de la marginación en el terreno de la infraestructura urbana y que ahora está trabajando para abatir el rezago cultural, para lo cual estamos invirtiendo recursos públicos pues, de lo contrario, los chimalhuacanos seguirían marginados, sin acceso a la cultura.

El gusto se rompe en géneros, reza un adagio popular; por eso, más que estar en contra de quienes no gustan del Guerrero Chimalli, queremos subrayar que se trata no sólo de una magna obra diseñada por el escultor mexicano más grande y exitoso que existe en el país, y en el mundo entero, con relación a la escultura geométrica. Ésta es una de las razones por las que el municipio de Chimalhuacán está orgulloso del Chimalli, escultura que los chimalhuacanos han recibido con orgullo y alegría.

Incluso, existen expresiones artísticas populares a favor de la escultura, como la reciente composición de una cumbia dedicada al coloso, que puede escucharse a través de las redes sociales en el siguiente link: http://t.co/kWSWV8aLKb

Además, estamos orgullosos de esta magna obra porque está enclavada en medio de colonias populares en donde vive gente de escasos recursos económicos, quienes ahora tienen la oportunidad de tener una obra artística cercana a sus viviendas, la cual pueden disfrutar gratuitamente y apreciar por su grandeza y por la evocación y homenaje que hace de los guerreros del México prehispánico, pues cada uno de sus elementos evocan las características de los guerreros ancestrales, quienes portaban armas y escudos en la guerra, cuestiones que muchos medios de comunicación han soslayado, pero que, reiteramos, los habitantes de Chimalhuacán ha recibido con legítimo orgullo como se demuestra con las multitudes que diariamente se congregan a su alrededor.

El Ayuntamiento de Chimalhuacán, encabezado por Telésforo García Carreón, de extracción antorchista, está trabajando para abatir el rezago cultural del municipio: por eso en este año 2014 invirtió recursos para la formación de las orquestas Sinfónica Independencia conformada por 85 músicos; y de la Infantil y Juvenil con 100 niños y jóvenes músicos. También fundó el Coro Infantil y Juvenil en el que 110 niños y jóvenes cultivan el canto. Aunado a estos grupos, el Ayuntamiento también sostiene los gastos del Ballet Folclórico municipal, del grupo de teatro de la Casa de la Cultura y de dos mariachis, varonil y femenil, que se presentan gratuitamente en eventos de comunidades y sociales a que son invitados, y que en el año sumaron 547 presentaciones artísticas, es decir un promedio de 1.4 presentaciones diarias.

Todo mundo puede ser testigo de que estos grupos culturales existen, ya que los fines de semana pueden verlos en acción en el recién inaugurado Paseo Chimalli, además de que podrán apreciar a los miles de visitantes que ahí se congregan.

Aún más. Los gobiernos de continuidad del Nuevo Chimalhuacán, todos de extracción antorchista, del año 2000 a la fecha, han trabajado en el rescate del oficio prehispánico mayormente cultivado en el municipio, el de la cantería, para lo cual en el año 2009 fundó la Escuela-taller del Cantero y en el 2012 abrió las puertas del Museo Canto del Cincel, en donde se exponen las mejores esculturas figurativas de los canteros de Chimalhuacán.

Asimismo, hemos trabajado con otros escultores de talla internacional, como el maestro Víctor Gutiérrez, quién es autor de más de 2000 obras públicas, y otras más de caballete, las cuales han sido admiradas en galerías de Estados Unidos, Irlanda, Holanda, Francia, China, Puerto Rico, Colombia, El Salvador, etc. En Chimalhuacán tenemos el honor de que haya hecho para nosotros un Tlacaélel, un Morelos y un Nezahualcóyotl, que están a la vista del público.

A través de este medio, informamos a la opinión pública nacional que todo este trabajo cultural se ha podido realizar -incluido el Guerrero Chimalli y su Paseo Turístico, con 35 y 25 millones de pesos de inversión, respectivamente-, gracias a que el municipio está a punto de abatir totalmente el rezago en infraestructura urbana, pues prácticamente el 95 por ciento de la población cuenta con servicios urbanos básicos, para lo cual en este año 2014 invertimos más de dos mil 245 millones de pesos del presupuesto municipal en obras de infraestructura urbana, servicios, educación, cultura y rescate de espacios públicos.

Para quien quiera comprobar lo aquí dicho, ponemos a su disposición el II Informe de Gobierno del presidente municipal constitucional de Chimalhuacán, Telésforo García Carreón, el cual pueden encontrar en la página web del municipio (www.chimalhuacan.gob.mx, en el apartado de informes) o, bien, pueden visitar el municipio cuando lo crean conveniente.

En Chimalhuacán, pues, los servicios básicos están resueltos, por eso el Guerrero Chimalli representa un símbolo de progreso, un grito de triunfo y victoria, porque dejamos el atraso y marginación que prevalecía en el municipio antes del año 2000. Con el Guerrero Chimalli estamos entrando a una era cultural más grande, de altos vuelos, y lo hacemos de la mano de un artista internacional que estuvo dispuesto a realizar una obra para los pobres y no en un lugar de altos estándares sociales al que sólo tendrían acceso los estratos privilegiados del país.