Guadalupe y Calvo, el más violento de Chihuahua

Con un índice de violencia que supera incluso a Juárez y Chihuahua juntas


Guadalupe y Calvo, el más violento de Chihuahua

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2013, 11:57 am

Guadalupe y calvo, Chih.- El homicidio del que fue víctima Jaime Orozco Madrigal, candidato a la Presidencia Municipal de Guadalupe y Calvo, es un ejemplo del clima de violencia que vive la región, con un índice de violencia que supera incluso a Juárez y Chihuahua juntas, según el reporte Incidencia Delictiva 2013 presentada por el Observatorio Ciudadano con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Las cifras que corresponden al periodo del comprendido del 15 al 20 de mayo del 2013 y donde se señala que Guadalupe y Calvo tiene un índice de homicidios dolosos de 164.0 por cada cien mil habitantes, el más alto del estado cuyo índice medio es de 42.3 por cada cien mil habitantes, e incluso, rebasa pero por mucho la media nacional ubicada en 16.8 homicidios dolosos.

También supera a Juárez y Chihuahua juntos; el primero tiene un índice de homicidios dolosos de 28.6 y el segundo un 30.8, juntos suman 59.4 muertes dolosas, cifra que se ve pequeña comparada con el 164 de Guadalupe y Calvo.

Pero no es el único municipio serrano con este índice de la violencia reflejada en los homicidios dolosos.

Guachochi es otro de los municipios serranos que reportan una alta incidencia en homicidios dolosos con 117.6, cifra también superior a Chihuahua capital y a Juárez.

Su población, de acuerdo a información oficial con datos del 2010, es de 49 mil 689.

Un dato que contrasta es el nivel población de este municipio, que de acuerdo a cifras oficiales es de poco más de 51 mil personas, cuando el índice comparativo utiliza la cantidad de cien mil habitantes, lo que rebasa la población total de Guadalupe y Calvo.

Aun así, las cifras plantean la mitad, por lo que al dividir el índice sería de 82, tan alto que así se mantendría muy por encima de los índices de los principales indicadores de la entidad, como son Juárez y Chihuahua.

El dato de mayor contraste es el reporte en materia de secuestros y extorsiones, los que aparecen en cero según el ejercicio realizado por el Observatorio Ciudadano, sin embargo, el caso del malogrado candidato es seguido como secuestro por parte de las autoridades investigadoras, pero éste caso no entra en el periodo de análisis realizado y ni en las del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

De acuerdo con una versión periodística, un hijo del candidato victimado sufrió hace un año el secuestro de su hijo, por el cual habrían pagado un rescate de un millón de pesos.

Las cifras oficiales no hacen distinción entre el tipo de homicidio, por lo que no hay distinción alguna entre un asesinato ocurrido en una pelea entre personas alcoholizadas o bien, la acción de grupos del crimen organizado, para las autoridades se trata simplemente de homicidios dolosos, aún cuando la acción de las bandas criminales tengan un marco de significación dada por la propia sociedad.

Asimismo, una característica especial de Guachochi es la concentración de población indígena, población envuelta en problemas de esta índole, producto principalmente del alcoholismo.

Los otros indicadores de la violencia que reporta este recuento del Observatorio Ciudadano, señalan que, en Guadalupe y Calvo, el robo de vehículo y a casa habitación tiene una relación baja en comparación con los grandes centros poblacionales como Juárez, Chihuahua, Delicias y Cuauhtémoc.

En el caso de robo de vehículos es de 10.9, en tanto que el robo a casa habitación alcanza 32.8; en estos mismos rubros, Juárez tiene un 310.5 y 53.5 respectivamente, en tanto que Chihuahua presenta 604.2 y 93.4.

Con base en el ejercicio realizado por éste organismo ciudadano queda también evidenciado que son los municipios de la zona sur de la entidad los que más sufren de la violencia.

La región sur, de acuerdo con la propia zonificación de la Fiscalía General del Estado, es la que presenta el más alto índice en comparación con las otras tres zonas en que se divide la entidad, que son la sur, norte, centro y occidente.

En la zona sur, donde se encuentran Guachochi, Guadalupe y Calvo, Batopilas, Morelos, Balleza, Rosario, El Tule, Valle de Zaragoza, Parral, Matamoros Allende, López, Coronado, Jiménez, San Francisco del Oro, Santa Bárbara y Huejotitán, es donde más alto es el índice de homicidios dolosos con un 145.4 por cada cien mil habitantes.

Luego vienen los municipios de la Zona Occidente, por cierto, de una gran interrelación con los municipios más violentos de la sierra.

Esta zona tiene a los municipios de Cuauhtémoc, Madera, Gómez Farías, Namiquipa, Tomósachi, Matachi, Bachíniva, Cusihuiriari, San Francisco de Borja, Nonoava, Guerrero, Ocampo, Moris, Huruachi, Maguarichi, Bocoyna, Guazaparez, Urique, Chínipas y Carichi.

Muchos de estos municipios forman parte del territorio natural de la sierra, del macizo boscoso, pero su demarcación esta considerada en esta otra zona para el trabajo que realiza la FGE.

La incidencia delincuencial en cuanto a los asesinatos dolosos es de 74.1, la segunda en esta escala; la tercera es zona centro, donde se ubica Chihuahua capital, con 58.6; y la zona norte, encabezada por Juárez, con 39.4.

También se hace notar en este mismo ejercicio que, tanto Guadalupe y Calvo como Guachochi registraron un descenso considerable en la comparación de tasas anualizadas del 2013 con el 2012.

Los homicidios dolosos en Guadalupe y Calvo presentan una disminución de un 43.6, en Guachochi fue de un 13.9.

A nivel zona, la sur es la que presentó un crecimiento ubicado en un 36.5 por ciento, respecto del año anterior, mientras que las otras tres zonas registraron un retroceso en la incidencia de este delito; la norte presenta una caída de 32.4 por ciento; la zona centro un 54.8; y, la occidente 13.3 por ciento menos.

En contraparte, los municipios de Delicias y Parral, reflejan el incremento de los hechos violentos en esas zonas del municipio.

En el caso de Delicias, el aumento de la incidencia de los homicidios dolosos fue de un 34.8 por ciento, en tanto que en Hidalgo del Parral, el alza fue de 61.1 por ciento.

De hecho Delicias es también un municipio que vive una situación difícil en materia de seguridad, pues registró un incremento en todos los delitos considerados de alto impacto, con excepción del robo a negocio.

Además del crecimiento del 34.8 por ciento en los homicidios dolosos, Delicias presentó un aumento de 0.6 por ciento en robo de vehículos, mientras que en el robo a casa habitación fue de 9.4 por ciento; y el incremento en el robo a transeúnte, un 116.8 por ciento.

En los dos delitos que más daño causan a la sociedad, como son el secuestro y la extorsión, Delicias ha sufrido un incremento muy alto en el secuestro el alza fue de 98.7 por ciento, en tanto que en extorsión fue de 78.8 por ciento.

Las estadísticas generales muestran que en los meses de enero a abril, la cantidad de asesinatos dolosos decayó en un 40 por ciento a nivel estatal al pasar de 821 a 494 del 2012 al 2013, misma tendencia del delito de extorsión, que cayó de 69 a 53 casos, para un 23 por ciento.

En este periodo de tiempo, los secuestros presentaban ya una tendencia a la alza, al pasar de 11 a 14, que significa un 27 por ciento.

Hay también otros tipos de eventos registrados en la región serrana, principalmente en la frontera con el estado de Sinaloa, que por su propia naturaleza son de alto impacto, aunque las autoridades responsables del combate a la delincuencia niegan de manera sistemática a pesar de los hechos.

Un ejemplo de ello es la incursión de un grupo armado, registrado la noche del pasado 19 de mayo, en el poblado de Tulita, en Guadalupe y Calvo, donde quemó varias viviendas y mató a siete personas.

Otro ejemplo se registró el 7 de diciembre del 2012, donde al menos de manera oficial se reconocieron seis personas asesinadas en un ataque de sujetos armados en Guadalupe y Calvo, donde las víctimas fueron localizadas en diferentes lugares, como el barrio La Minita, Santo Niño y Coronado, donde quedaron los cuerpos sin vida tras recibir impactos de arma de fuego.

A la fecha, en repetidas ocasiones se han anunciado operativos para brindar vigilancia en los municipios serranos de Chihuahua afectados por la ola de violencia desde hace años, que incluso ha costado la vida a viajeros que se aventuraron a transitar por sus carreteras, pero el resultado ha sido mínimo y la tranquilidad en esos lugares es solo pasajera, ante los constantes ataques de grupos armados que pelean por el control de la zona para sostener sus actividades ilícitas.

De: El Norte