Golpes y machismo atrasan a las mujeres del Valle de Juárez

**En Guadalupe, niñas, jóvenes, adultas y hasta ancianas, son víctimas de la violencia familiar, un problema que se agudizó en los últimos años, cuando la violencia y la crisis económica azotaron al municipio.


Golpes y machismo atrasan a las mujeres del Valle de Juárez

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2013, 17:19 pm

Guadalupe, D.B., Chih.- Los moretes en su cuello no son producto de una noche de pasión, es el marcaje personal que su esposo le hizo antes de que acudiera a la cita con el doctor, para dejar claro que ella “tiene marido”.

“Es un mensaje que envía el hombre, para decirnos algo así como ‘tiene dueño’ y la paciente no tiene otra opción que venir con las marcas en el cuello si quiere ser atendida”, explica el doctor Alejandro Montalvo Jacobo, responsable del Centro de Salud de este municipio.

La mujer requiere una nueva valoración médica, después de que sufrió una tremenda golpiza a manos de su esposo y padre de sus hijos.

El doctor explica que en esta comunidad las niñas, jóvenes, adultas y hasta las ancianas, son víctimas de la violencia familiar, un problema muy arraigado que se agudizó en los últimos años cuando la violencia y la crisis económica azotaron al municipio y ejidos aledaños.

Guadalupe se encuentra situado al este de Ciudad Juárez y colinda con Praxedis G. Guerrero. Actualmente carece de Policía Municipal, tras la desaparición y asesinato de la comandante Erika Gándara.

Esta comunidad, cuya economía se basaba en la agricultura, sigue siendo un terreno en disputa por la delincuencia organizada, aunque aparentemente ya está bajo el control del Cártel de Sinaloa.

Tras la destrucción de negocios, viviendas, centros de diversión y hasta hoteles, además de la migración forzada de la población a causa de los asesinatos y amenazas, el movimiento económico decayó.

“Guadalupe sigue siendo un pueblo fantasma”, advierte el doctor, que expone que todas estas circunstancias han generado un estado de ánimo adverso entre la población, particularmente entre los jefes de familia.

Otro factor que incide en la actual violencia intrafamiliar que padecen las mujeres de esta comunidad es la venta de alcohol.

Porque las golpean... por cualquier motivo, dice el galeno.

“Estamos atendiendo un promedio de tres casos por mes, las víctimas presentan golpes en diferentes partes del cuerpo y algunas hasta fracturas”, reporta el médico.

Las consultas más que aliviar el dolor, les curan el alma. Es en estos reducidos cubículos donde las agredidas llegan en busca de apoyo.

Ellas no tienen con quién hablar, ni saben qué hacer ante la situación que enfrentan en sus hogares.

Y aunque la Psicología no es el área que dominan los médicos de este centro de salud, ya aprendieron a escuchar con gran paciencia.

Aquí, mientras les realizan una valoración médica, les hablan de sus derechos, les advierten sobre los riesgos que pueden enfrentar de permitir otro insulto, otro golpe, les hacen ver que lo que ocurre en sus hogares no es normal.

Muchas de ellas han sido canalizadas al Centro para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar, ubicado en la Clínica de Águilas de Zaragoza, sin embargo, no acuden a este sitio en busca de ayuda profesional por la distancia que tienen que recorrer.

El drama que viven las mujeres del Valle de Juárez hasta el momento no es atendido