García Luna y las malas noticias que no le dio a Chihuahua

Artículo de Alejandro Salmón Aguilera


García Luna y las malas noticias que no le dio a Chihuahua

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2011, 14:42 pm

(ahoramismo.com.mx) Genaro García Luna le dio ayer una “buena noticia” a Juárez: bajó el índice de homicidios en un 46 por ciento. Lo que se le olvidó al secretario de Seguridad Pública Federal fue dar “la mala”: que el descenso se midió con respecto a octubre del 2010, el mes más violento en la historia reciente del estado, con 299 homicidios en un lapso de 31 días.

También se le olvidó al encargado de la prevención del delito que estaba hablando del estado que acumuló el 30 por ciento de todos los homicidios dolosos ocurridos en el país durante ese mismo año, según las cifras de la misma institución de la cual él se hace cargo.

Tampoco dijo que el 2010 rompió todas las marcas en materia de violencia, homicidios, extorsión y secuestro, siempre, de acuerdo con las cifras que informó el 4 de enero pasado su propio vocero, Alejandro Poiré: 15 mil homicidios en un lapso de 365 días.

La presentación que hizo ayer el jefe de la Policía Federal parecía triunfalista, propio de quien da un parte de una guerra ya ganada, y nada más lejano de la realidad.

Cifras de la Fiscalía General del Estado confirman que, en efecto, hay un descenso en el índice de homicidios en el municipio de Juárez: de 8 por día, “bajó” a 5 por día. La cifra, reconoce el fiscal Carlos Manuel Salas, aún es escalofriante: cinco muertos por día significa que cada 4 horas con 8 minutos ocurre un homicidio; y si a eso le agregamos que esas muertes, por lo regular, ocurren en la vía pública y con armas automáticas de alto calibre, la sociedad entera vive en un inminente peligro de ser una de las 111 víctimas colaterales “inocentes” de las que habló el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Otro dato que olvidó destacar al secretario es que, pese a ser el estado con el 30 por ciento de los homicidios, no es, ni de cerca, el que tiene la mayor población penitenciaria.

Una incidencia delincuencial de ese tamaño debería arrojar un número proporcional de criminales detenidos, consignados y sentenciados a pasar años de reclusión en una penitenciaría donde pueda recuperarse y dejar de ser un peligro para la sociedad, pero no. Puebla, por ejemplo, un estado con indicadores de delito mucho menores a los de Chihuahua, tiene una población penitenciaria mayor, según las cifras de García Luna.

¿Qué es lo que quiere festejar, entonces, el hombre fuerte del gabinete federal? ¿Qué ya no estamos tan “pior”? ¿Qué “vamos ganando la batalla”, como tanto le gusta decir? ¿Qué sí ha funcionado la Operación Coordinada Chihuahua?

Que no nos haga reír. La televisión mexicana ofrece una amplia gama de malos comediantes que contarían mejores chistes. Cuando los indicadores de criminalidad se parezcan no a los de Noruega, sino a los de Yucatán; cuando las fiscalías federal y estatal realmente conjunten esfuerzos para consignar a criminales; cuando las cárceles de Chihuahua sean cuadrángulos de muros que no se caigan a golpes de martillito, a lo mejor nos reiremos un poco del mal chiste de García Luna.

(Febrero 1, 2011)