Gana Gustavo Marcovich el Premio Testimonio Chihuahua 2014

**La historia de una migrante en Estados Unidos que enfrenta el tráfico ilegal de estupefacientes obtiene premio literario.


Gana Gustavo Marcovich el Premio Testimonio Chihuahua 2014

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2014, 22:54 pm

Chihuahua, Chih.- La historia de una migrante en Estados Unidos que enfrenta el tráfico ilegal de estupefacientes y descubre la falsa moral de los estadounidenses respecto al uso, consumo y cultivo de estupefacientes, como la marihuana, es el tema central de la obra literaria que obtuvo el Premio Bellas Artes de Testimonio Chihuahua Carlos Montemayor 2014.

El galardonado es el escritor argentino (radicado en México), Gustavo Marcovich, quien recibirá el próximo 16 de Diciembre su Reconocimiento en ceremonia especial en el Palacio de Gobierno.

Esta obra titulada “Papel es traza” se une a la serie de obras literarias del género Testimonio que han recibido este reconocimiento desde 1982 que es el más importante otorgado a nivel nacional, con el fin de estimular el desarrollo creativo en este género.
El escritor argentino Gustavo Marcovich, actualmente radicado en Valle de Bravo, Estado de México, ha sido reconocido como primer lugar dentro de este Premio que otorga una bolsa de cien mil pesos, además de integrar su nombre a la lista de 34 ganadores en años anteriores.

Gustavo Marcovich nació en Buenos Aires, Argentina, en 1965. Tras el golpe militar en aquel país, partió al exilio en México en solidaridad con sus padres. Llegó a vivir a Puebla donde culminó la primaria y luego mudó a la Ciudad de México con la familia. Allí estudió la secundaria en el Colegio Madrid y la preparatoria en el CCH Sur.

Interesado por los profundos misterios de la materia, ingresó a la Facultad de Química de la UNAM donde, años después se graduó con una tesis sobre la situación ambiental de la Ciudad de México. Trabajó como investigador en el Instituto Nacional de Ecología y en el Instituto de Geografía de la UNAM. Plasmó sus saberes químicos en dos libros publicados por el Gobierno del Distrito Federal y, convencido de lo “imposible que resulta limpiar el mundo”, abandonó la profesión.

Hacia 1998, ante la enfermedad de su madre, que la llevaría a morir, cambió su residencia a Valle de Bravo. En este sitio supo combinar el manejo del negocio familiar (un pequeño hotel), con la retribución de saberes matemáticos, físicos y químicos a la comunidad estudiantil de la región. Se ha involucrado fuertemente con la comunidad y ha librado intensas batallas.