Fumar puede causar enfermedades pulmonares y cardiacas: SS

16.7 años es la edad promedio en que empiezan con este vicio


Fumar puede causar enfermedades pulmonares y cardiacas: SS

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2012, 12:22 pm

Chihuahua, Chih.- Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Salud señaló que fumar es nocivo para la salud tanto de los fumadores activos como pasivos pues se asocia principalmente con el cáncer pulmonar, enfermedades respiratorias, cáncer de lengua o de piel, cardiopatías y enfermedades cerebro-vasculares.

Estos padecimientos se caracterizan por su naturaleza crónica-degenerativa, ya que su evolución es muy lenta y por largos periodos de tiempo, además tiene repercusiones en el medio ambiente y en la economía.

Según estadísticas de la Coordinadora de Atención a las Adicciones de la Secretaría de Salud, en el estado de Chihuahua los jóvenes inician como fumadores en promedio a los 16.7 años; los hombres comienzan con este mal hábito a la edad de 15 años, mientras que las mujeres lo hacen a los 18.

Otro de los datos que se tiene es que el 85.4% de las personas que tienen este vicio fuman de 1 a 16 cigarros diarios, el 12.7% de 16 a 25 y 1.9% más de 26, mientras que el promedio de los fumadores activos consumen en promedio 7.8 cigarrillos al día.

Algunas de las características que presentan las personas fumadoras son las siguientes: 82.7% le dan el golpe al cigarro algunas veces o siempre; 21.7% fuman durante la primera hora después de levantarse, en el 92% de los casos el periodo con el que se fuma con mayor frecuencia es en el transcurso de la tarde y la noche.

Inhalar humo de tabaco es igual de dañino que fumar un cigarro ya que en espacios cerrados es aspirado por todos; por lo tanto, las personas que no consumen tabaco quedan expuestos a sus efectos nocivos, ya que en él existen 4 mil productos químicos de los cuales se sabe que mínimo 250 son nocivos y más de 50 son cancerígenos para el ser humano.

El tabaquismo pasivo es causa de graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón, en el adulto; el síndrome de muerte súbita en el lactante, y de bajo peso al nacer en el feto.

Ni la ventilación ni la filtración, ni siquiera ambas combinadas, pueden reducir la exposición al humo de tabaco en espacios interiores a niveles que se consideren aceptables, los entornos totalmente exentos de humo de tabaco ofrecen la única protección eficaz.