Florece comunidad rural gracias al turismo religioso

**El pueblo de Tomás García, más conocido por la capilla de San Judas Tadeo, lleva el nombre de un ex dirigente de la CNC. Esta comunidad es el casco urbano del Ejido Ex Potrero de Mápula.

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2012, 19:36 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Treinta y cinco años atrás, nadie soñó aquí con el florecimiento de este modesto caserío, y mucho menos nadie previó que llegaría a tener el movimiento comercial y turístico que tiene en la actualidad.

Tomás García, se llama, y le pusieron así en honor de un dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), y dirigente también del ejido Nombre de Dios. Sin embargo, la mayoría de los visitantes no conoce el nombre del pobladito, porque su guía y referencia es más bien la capilla de San Judas Tadeo, tan en boga en estos días.

Numerosos camiones de carga, tráileres, pipas, de pasajeros, hacen alto en Tomás García para reabastecerse en los restaurancitos que hay aquí. O llegan a reparar alguna de sus llantas en la desponchadora local.

O bien, cómplices de la deserción masiva que sufrió el antiguo santo patrono de los caminantes y los viajeros, San Cristóbal (a quien el Vaticano ya descartó como santo), a favor de San Judas Tadeo, llegan los camioneros a encomendarse a su nuevo patrono.

En Tomás García viven, de manera intermitente o permanente, unas 18 familias, casi todas ellas de raigambre campesina, puesto que éste es el núcleo urbano del Ejido Ex Potrero de Mápula. Hay aquí 18 viviendas, un desponchado, 8 restaurantes, 1 restaurante con abarrotes, y unos 12 puestecitos anexos a la capilla. Y muy recientemente cerró sus puertas un expendio de cerveza, atosigado su dueño por los comerciantes del templo.

Existe aquí toda una infraestructura comercial que aprovecha el boom turístico-religioso que tiene ya más de dos décadas.

Las peregrinaciones a la capilla de San Judas, que son mucho más numerosas en los fines de semana, no faltan de todas maneras entre semana, y así, la capillita y varios puestos de comida, fritangas y refrescos, permanecen abiertos todo el tiempo. El grueso de los establecimientos afuera del atrio, abren en sábado y domingo.

Ángel Pérez Cázares, quien tiene en San Judas el negocio de la venta de artículos religiosos y curiosidades, recuerda que "hace 27 años, una pareja de habitantes de Tomás García, empezó a atender la vieja capilla de San Judas, que estaba a un lado de la carretera".

La ubicación actual de la capilla, más alejada de la carretera, se decidió con la construcción del segundo cuerpo de la autopista en la década de los años noventa.

Desde entonces, el florecimiento de la capilla es evidente, y la bonanza toca también al grupo de comerciantes que tiene sede aquí toda la semana, así como a los que tienen puestos de comida, de helados, de dulces, curiosidades, etcétera, que se ponen el fin de semana.