Flora nativa, se abre paso entre la devastación

**Su florecimiento confirma una de las leyes de la biología: que mientras haya condiciones, la vida se reproducirá sin falta.

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2011, 09:31 am

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Sorprende la ausencia de pasto y de arbustos leñosos, y sorprende el aspecto uniforme como de jardín que tienen el llanito y la leve colina enfrente del Hospital Cima. Una decena de especies de plantas silvestres brotó del terreno que apenas unos años antes ocupó el llamado Arroyo de la Plaza de Toros, y confirmó una de las leyes de la biología en este planeta: que mientras haya condiciones de vida, ésta se abrirá paso, sin falta.

Y la vida se abrió paso en medio del páramo que quedó a la devastación del arroyo, cuyo cauce fue tapado y desviado en un canalito que ahora pasa subterráneo el Periférico de la Juventud.

Hoy en día, de manera más o menos uniforme, la masa vegetal en este terreno está formada por las siguientes especies (se dan los nombres comunes y locales): cadillo, cardo ruso o rodadora, cornetón, chicalote, estrabillo, lengua de vaca, tabaco pegajoso, telempancate y cardo santo.

Hay rastros de que el año anterior hubo abundante alfombra de “toritos”, porque sus semillas espinosas de dos cuernos se pegaron a los zapatos.

Es notable que no hayan crecido todavía pastos de ningún tipo, y que no hayan llegado todavía el trompillo y los quelites, que son infaltables en los baldíos de la ciudad.

Esta vegetación pareja compite en belleza, aunque no en exotismo, con los jardincillos que han sido plantados en el camellón de la avenida Haciendas del Valle, que está frente a este vergel que, hoy por hoy, constituye un muestrario para los agrónomos y los biólogos de cómo las especies nativas se abren paso en los terrenos perturbados.