Extrema violencia en elecciones mexicanas

**El resultado de los comicios de mañana puede condicionar el pacto para las reformas estructurales suscrito por los partidos políticos


Extrema violencia en elecciones mexicanas

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 14:31 pm

México.- Las elecciones locales de mañana en México, las primeras que se celebran en el país desde que Enrique Peña Nieto asumió la Presidencia en diciembre de 2012, suponen una prueba de fuego para el acuerdo suscrito por las tres principales fuerzas políticas, del que deben surgir importantes reformas estructurales. La campaña electoral, una vez más, estuvo marcada por la violencia, que se ha cobrado la vida de más de una docena de candidatos y dirigentes y sus familiares.

Un tercio del censo electoral está convocado a estos comicios para renovar 1.348 alcaldías (más de la mitad de las que existen en el país), elegir legisladores locales en doce regiones y designar gobernador en Baja California, el primer estado que perdió el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), en 1989, tras monopolizar el poder desde 1929.

Del resultado de estas elecciones, en especial de los que consigan los partidos de la oposición, PRD y Partido Acción Nacional (PAN), dependerá en buena medida la marcha del Pacto por México suscrito apenas unas horas después de que Peña Nieto jurara su cargo. El Pacto ya ha dado frutos como las reformas educativas y de telecomunicaciones, pero se aboca ahora a su fase decisiva con la discusión de las reformas fiscal y energética (que incluye la posible apertura al capital privado de la petrolera estatal Pemex).

Un sonoro fracaso del PAN y el PRD es estas elecciones, que implican a 15 de las 32 entidades de la Federación, supondría un duro golpe para las cuestionadas dirigencias de ambos partidos, sacudidos por cismas internos, y puede poner en peligro el Pacto por México y retrasar las reformas estructurales en marcha.

Las corrientes panistas y perredistas críticas con la participación de sus líderes en la elaboración de proyectos que corresponden al Ejecutivo quizá aprovecharían unos malos resultados para dinamitar el Pacto. Aunque las reformas saldrían adelante en el Legislativo mediante acuerdos entre el Gobierno y uno de los dos grupos opositores, aquéllas perderían el carácter de gran acuerdo nacional que ha querido imprimirles Peña Nieto.

Políticos asesinados

Cuando faltan pocos días para las votaciones del domingo en 14 estados, al menos ocho políticos o familiares suyos han sido asesinados. Y otros han sido secuestrados o blancos de atentados.

Las causas de la mayoría de los ataques no han sido determinadas, aunque hay quienes creen que los narcotraficantes están tratando de afianzar su poder.

Los episodios de violencia parecen haber escalado la semana pasada y dirigentes del espectro político fueron blanco de ataques en los días previos a los comicios para elegir 931 alcaldes, 441 diputados estatales y un gobernador.

Ricardo Reyes Zamudio, candidato a alcalde del Movimiento Ciudadano, de izquierda, en la pequeña localidad rural de San Dimas, en el estado central de Durango, fue asesinado a tiros el lunes por la tarde.

El líder nacional del PAN Gustavo Madero dijo que un candidato a concejal en Boca del Río, Veracruz, Alberto Valenzuela, fue secuestrado por varias horas el martes. La policía reportó que lo encontró en su casa y no confirmó el secuestro.

El sábado pasado, Rosalia Palma López, candidata a la legislatura por una coalición liderada por el Partido Revolucionario Institucional de Peña Nieto, fue blanco de una emboscada cuando viajaba con varios colaboradores en el estado de Oaxaca. Los atacantes dispararon desde otro vehículo y mataron al esposo de Palma, Efraín Cruz Bruno, y a su asistente y sobrina Thalia Cruz. Palma sufrió varias heridas de bala, según los fiscales, y sigue hospitalizada.

El ataque se produjo dos días después de que Nicolás Estrada Merino, líder estatal del Partido Revolucionario Democrático, de izquierda, fuese encontrado muerto en unos campos de caña de azúcar en Tuxtepec, con tres tiros en la cabeza.
Agencias