Exoneran a municipales acusados de abuso de autoridad

**Determina juez que no hay sustento legal para vincularlos a proceso.

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2013, 18:53 pm

Ciudad Juárez, Chih.- Tres policías municipales acusados de abuso de autoridad —así como uso ilegal de la fuerza pública y lesiones— fueron dejados en libertad por la juez de Garantías Rocío Ivette González Lara, debido a que no encontró sustento legal para vincularlos a proceso ayer.

Se trata de Jonathan De la Cruz Cedillo; Sergio Daniel González Soto y Luis Fernando Córdova Aspeitia, agentes preventivos pertenecientes al Distrito Poniente, acusados de haber golpeado al agente estatal Juan Carlos Olmos Estrada, por un accidente vial, ocurrido en el mes de mayo pasado.

El agente del Ministerio Público adscrito a la Unidad Especializada en Delitos contra el Servicio Público y el Adecuado Desarrollo de la Justicia, acusó a los tres policías de los delitos antes mencionados, ocurridos la noche del día 28 de ese mes.

En la querella que presentó el afectado se estableció que el día de la agresión estaba asignado al traslado de detenidos de la Fiscalía estatal al Centro de Readaptación Social (Cereso) y al concluir con la entrega de un detenido, se dirigía a las instalaciones de la representación social a bordo de una camioneta oficial tipo Van blanca y al circular por el eje vial Juan Gabriel y el bulevar Zaragoza chocó contra el conductor de un vehículo particular.

La juzgadora tomó en cuenta la declaración que rindieron cuatro personas –testigos presenciales- del hecho, quienes fueron además victimas del accidente vial provocado por el agente estatal.

Martha Elena González Cerda; Claudia Janette Jacobo Noriega y José Luis Martínez Junior, quienes viajaban en una camioneta Chevrolet y un Ford Mustang, declararon que el agente estatal nunca se bajó de la camioneta tipo van blanca, la cual no contaba con alguna identificación, ni les brindó ayuda.

Señalaron que al llegar los agentes municipales le pidieron que descendiera de la camioneta y se identificara pero hizo caso omiso y por ello se vieron obligados a usar la fuerza para someterlo y esposarlo.

La juez determinó que no había delito alguno y cerró el caso, ordenando que se levantaran las medidas cautelares que había dictado contra los acusados.