Exigen exbraceros el pago justo de su fondo de ahorro

**Investigadores calculan que EU entregó al gobierno mexicano unos 5 billones 90 mil pesos, lo que alcanzaría para darle a cada exbracero 1 millón 96 mil pesos.


Exigen exbraceros el pago justo de su fondo de ahorro

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2012, 18:42 pm

Distrito Federal.- Cuando Nicasio Martínez escucha a Felipe Calderón presumir que el gobierno federal “está cumpliendo con los braceros”, al entregarles 38 mil pesos del Fondo de Apoyo Social para Ex Trabajadores Migratorios Mexicanos, siente impotencia y coraje: “porque lo que dicen es mentira. Sólo están engañando a la gente”.

El enojo de Nicasio es porque los 38 mil pesos que entrega el gobierno federal —a través de una tarjeta del Banco del Ahorro Nacional y de Servicios Financieros (Bansefi)— son “una miseria. No es lo que en verdad nos corresponde. Nosotros estamos pidiendo lo justo”.

Este campesino tlaxcalteca comenzó su historia como bracero en 1962. Durante tres años trabajó en la pizca del tomate y el pepino en California. Nicasio fue uno de los miles de mexicanos que se fueron a trabajar a los campos agrícolas del norte, como parte del Tratado Bilateral de Cooperación Laboral —también conocido como Programa Bracero—, que firmaron los presidentes de México y Estados Unidos en 1942 y que fue vigente hasta 1965.

El enojo que siente Nicasio tiene fundamento. Una investigación realizada por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM señala que los 38 mil pesos que el gobierno federal está dando a los ex braceros representan menos de 3% del dinero que en realidad les corresponde.

Los académicos y estudiantes que realizaron la investigación en 2008 señalan que, entre 1942 y 1965, se firmaron poco más de 4 millones 678 mil contratos como parte del Programa Bracero.

De acuerdo con sus cálculos, el dinero retenido, más los intereses ganados en 65 años, da un total de 5 billones 90 mil 231 millones 275 mil pesos.

“Considerando este monto, y dividiéndolo entre el número de contratos, a cada trabajador le correspondería en promedio un millón 96 mil pesos”, se asegura en la investigación titulada Programa Bracero: una historia de 65 años de desprecio.
Para Luis Lozano Arredondo, académico de la Facultad de Economía y uno de los autores de la investigación, la entrega de los 38 mil pesos a los ex braceros es “un acto propagandístico, electorero. Una falta de respeto a los braceros”.

Acuerdo bilateral

El 23 de julio de 1942, los presidentes Franklin D. Roosevelt y Manuel Ávila Camacho firmaron el acuerdo para crear el Programa Bracero, que consistía en que México proporcionaría a Estados Unidos la mano de obra que le hacía falta para las labores en el campo.

A cambio, los campesinos mexicanos firmaban un contrato, donde se indicaba que la empresa contratista descontaría a los trabajadores mexicanos 10% de su salario y lo depositaría en el entonces Banco de Crédito Agrícola y Ganadero de México. Cuando los braceros regresaran se les tenía que devolver el dinero.

El reclutamiento de braceros comenzó el 4 de agosto de 1942. A la convocatoria respondieron campesinos de Coahuila, Durango, Tlaxcala, Puebla, Chihuahua, San Luis Potosí, Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, entre otras entidades.

Los abusos

En 1951 Lorenzo Hernández Arias, hoy de 83 años, dejó Santo Domingo Tonalá, en Oaxaca, para irse de bracero a California: “Primero llegábamos a un centro de contratación. Ahí nos fumigaban, como si fuéramos animales. Luego nos formaban y los rancheros pasaban y nos escogían. Decían: ‘me llevo a éste, a éste’. Después firmábamos el contrato... En el cheque también nos descontaban comida y seguro”.

El trato digno que, de acuerdo con el contrato, recibirían los trabajadores mexicanos quedó sólo en el papel. “Desde el principio, los braceros fueron engañados y utilizados” —dice Luis Lozano, coordinador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM— “los contratistas estadounidenses nunca cumplieron con el contrato, el gobierno de México permitió los abusos y no les entregó el fondo de ahorro”.

Los primeros ex braceros que se organizaron para reclamar el fondo de ahorro buscaron en el Archivo General de la Nación documentos que les explicaran dónde quedó su dinero. Encontraron pruebas de que EU entregó el dinero al gobierno de México.

“El Banco Nacional de Crédito Agrícola y Ganadero recibió los recursos de Estados Unidos. Pero no hay información sobre lo que pasó en México con ese dinero”, dice Mariana Juárez, otra de las autoras de la investigación.

En 2003, la 58 Legislatura de la Cámara de Diputados formó una comisión especial para investigar sobre el dinero de los braceros. Esta comisión creó el Fondo de Apoyo Social para Ex Trabajadores Migratorios Mexicanos. Hasta ahora, no se sabe dónde quedó el dinero.

Lorenzo Hernández reclama: “Tenemos años esperando que nos den nuestro dinero. Muchos ya murieron. Su única esperanza era esa: que les pagaran, para que, por lo menos, sus hijos tuvieran dinero para que los enterraran. Otros están muy enfermos, ni para medicinas tienen”.

Después de que la Cámara de Diputados aprobó dicho fondo, muchos braceros comenzaron a realizar los trámites para que les entregaran los 38 mil pesos.
Lorenzo entregó todo lo que le pidieron. En la oficina de la Secretaría de Gobernación en Oaxaca le entregaron un folio. Eso fue a principios de 2006 y aún no recibe el dinero.

“Políticos los utilizaron”

“Mucha gente los utilizó. Les dijo que les ayudarían a que les regresaran su dinero, pero que tenían que apoyarlos para llegar a una presidencia municipal, a una diputación, a la gubernatura de un estado. Y hasta ahora, nadie les ha cumplido de verdad”, acusa el académico Luis Lozano.

A partir de marzo, el presidente Felipe Calderón y funcionarios de la Secretaría de Gobernación han encabezado varios actos públicos para entregar a los braceros las tarjetas de Bansefi, con los 38 mil pesos. En las últimas tres semanas, 55 mil ex braceros recibieron las tarjetas, de acuerdo con cifras divulgadas por el propio secretario de Gobernación, Alejandro Poiré. Los planes son entregar este recurso a un total de 108 mil 352 mil ex braceros.

A Juan Rosario Herrera, de 76 años, ya le entregaron los 38 mil pesos. “Yo fui seis años a Estados Unidos, trabajé mucho en el campo, en la pizca. Lo que me dieron es muy poco. No es justo, tanto trabajo y tantas cosas que pasamos para que nada más nos den esto”, dice este oaxaqueño.

Manuel Alejo Martínez, de 87 años; Francisco Martínez Sosa, de 75 años; y Melquiades Torres Martínez, de 74 años, también fueron braceros. Uno de ellos perdió sus papeles que lo comprueban; a los otros dos se los quitaron cuando regresaron a México. Por no tener los documentos no pueden solicitar el dinero.
Melquiades Torres dice: “Gobernación debería tener los archivos de Programa Bracero, debe saber qué gente fue. Estamos perdidos si el gobierno dice que necesita los papeles para que nos paguen”.

Nicasio afirma que no irá a cobrar el dinero y que seguirá con su reclamo al gobierno mexicano: “Sólo quiero que me paguen lo justo. Ni un peso más ni un peso menos”.