Exigen demoler edificio en Ciudad Universitaria

**Universitarios y artistas se manifestaron para pedir la demolición de un edificio de la Facultad de Ciencias Políticas que atenta contra el paisaje en torno a la obra


Exigen demoler edificio en Ciudad Universitaria

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2016, 19:00 pm

Alrededor de 200 personas realizaron ayer una protesta en el Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria para exigir la demolición y reubicación del edificio H de la de Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), por considerar que atenta contra el paisaje visual que propone la obra creada por artistas como Helen Escobedo, Federico Silva, Manuel Felguérez y Hersúa.

La protesta fue organizada desde Facebook a través de la cuenta “Salvemos el Espacio Escultórico”, que en pocos días ha reunido a más de 4 mil seguidores. A la cita acudieron los artistas Hersúa, Rafael Lozano-Hemmer, Pedro Reyes, la crítica de teatro Luz Emilia Aguilar Zinser y la actriz Jesusa Rodríguez, entre otros.

Los asistentes a la protesta realizaron una intervención con espejos, que fue filmada con un dron para difundir a través de un video la belleza de la obra inaugurada en 1979.

El escultor Pedro Reyes, uno de los principales detractores del Edificio H, informó a los medios que el pasado lunes sostuvieron una reunión con autoridades de la UNAM, entre ellos de la Dirección General de Obras y de Difusión Cultural, para discutir sobre el tema: “Nos manifestaron soluciones muy chafas, como poner árboles o espejos al edificio; pero no estamos de acuerdo. Nosotros no nos vamos a cansar hasta que lo logremos, incluso podríamos llegar a los recursos legales. La Universidad tiene que responder a su misión. No, no hay más salida que se recorte una parte del edificio o que se reubique”, indicó.

Reyes añadió que estiman que la reubicación del edificio podría costar alrededor de 30 millones, que se suman a los 60 millones que costó la construcción actual.

Hersúa sostuvo que el Espacio Escultórico no fue realizado como un objeto, sino como un espacio de participación existencial.

El artista celebró que la comunidad esté demostrando que se ha apropiado del Espacio e hizo un llamado a recuperar la zona como un lugar de encuentro, por lo que pidió que sea abierto los fines de semana y llamó a realizar un concierto próximamente.

La actriz Jesusa Rodríguez leyó un texto enviado por la escritora Elena Poniatowska, titulado: “La puñalada al Espacio Escultórico”.

“Sólo queda un espacio en nuestra ciudad donde se puede respirar con los ojos, donde se puede contemplar el horizonte si se gira 360 grados y sentir bajo los pies las entrañas de los pies. Este es el Espacio Escultórico, una obra maestra del arte moderno que celebra el vacío. Toda su belleza ha sido violada por el nuevo edificio, en donde se pretende albergar, irónicamente, a posgrados de antropología”, escribió Elena Poniatowska.

La comunidad de la FCPyS. El cuerpo docente, así como la comunidad estudiantil de Ciencias Políticas, coincidieron en que las exigencias de la demolición del edificio H son tardías y en que son necesarios nuevos espacios.

La desinformación pareciera abundar por los pasillos de la Facultad, pues algunos profesores y alumnos dijeron no estar al tanto de la situación ni saber cuáles son las demandas específicas de los inconformes. Algunos incluso desconocen la petición hecha en change.org. que lleva más 20 mil firmas, entre las que destacan las de artistas como Carlos Amorales, Gabriel Orozco, Yoko Ono, y arquitectos como Michel Rojkind y Teodoro González de León.

La profesora Diana Marenco mencionó que el Espacio Escultórico sí tiene un significado porque es un lugar de referencia, pero la posición geográfica de la Facultad dentro del campus “obliga a que tengamos que hacer construcciones en el entorno cercano al Espacio. Debería haber una planeación integral del campus universitario que contemplara no sólo la construcción de un edificio sino que incluyera espacios comunes y vialidades, pero no la hay”, lamentó.

Por su parte, el profesor Iván Islas opinó que “los objetos arquitectónicos corren el riesgo de convivir con otros que surgen en distintas épocas, bajo diferentes circunstancias y con motivos distintos. En cualquier tipo de territorio se da este fenómeno y no se preven cambios en la Universidad, ya sea por el aumento de estudiantes o las necesidades de las carreras”.

El estudiante Ángel Azamar dijo estar de acuerdo con que haya un nuevo edificio, pues las instalaciones son insuficientes y durante la construcción “nadie hizo nada”.
El Universal